...Y la banda siguió grabando

Mientras mezclaba el nuevo disco de El Otro Yo, Christian Aldana quedó varado en el DF: desde allá, habló con el Sí! de la grabación con barbijos, la ciudad fantasma y las conspiranoias.

El chiste en el estudio de Micky (bajista de Molotov) se volvió un clásico: "Este disco está muuuy influenziado". La gripe porcina (nombre popular del virus influenza) se desparramó desde México más rápido que un rumor. Y los engranajes hacia el mundo se averiaron: se complicaron las fechas de fútbol, Ezeiza bloqueó el aterrizaje de naves llegadas de tierras aztecas y así. También el rock quedó pegado: a Ali Gua Gua, cantante mexicana de Kumbia Queers, le costó viajar hasta Buenos Aires ("tuve que hacer combinación desde Costa Rica") y el grupo de metal Dragonforce debió postergar su presentación en Buenos Aires.

Christian Aldana quedó varado en el país del picante y la lucha libre. El Otro Yo había llegado a México el 25 de marzo. Después de varios toques (como el festival Música para los Dioses, con Babasónicos y Los Auténticos Decadentes), empezaron a grabar el 12° disco (el sucesor de Fuera de tiempo). "De tanto venir, hicimos buenas amistades. Pegamos buena onda con Paco Huidobro, del grupo Fobia, que es el hermano de Micky, de Molotov. Trajimos unos demos y acá cerramos la idea, con Paco como productor", cuenta el cantante por teléfono. Para la mezcla, convocaron en los controles a Jason Carmer: trabajó con Run DMC, Amigos Invisibles y otros, y también fue baterista de Meatmen, banda punk de culto.

Instalados en Coyoacán, el grupo comenzó a deambular entre los estudios molotovescos de Tito y Micky, separados por una calle. "Quedan a la vuelta de la casa donde vivieron Frida Kahlo y Diego Rivera. Es distinto a todo el DF, más tranquilo. Hay un parque, una feria y un mercadito, buenísimo para comer".

Cuando la banda se volvió y Aldana se preparaba para la puntada final, se comenzó a hablar de influenza. "Empezó a generarse una paranoia importante. Pero la verdad, no me dio irme. En un momento dudé, pero siento que me tengo que quedar a terminar el disco". La ciudad, habitualmente un hormiguero en hora pico, mutó en pueblo fantasma. "La gente se guardó. No hay nada para hacer. Ni cines, ni bares...". Aldana recuerda una charla similar con el Sí! en 2001: el día del 11-S, EOY estaba en Nueva York y se quedaron anclados en la ciudad paralizada. "¡Siempre caemos donde hay quilombo!".

La grabación no se detuvo: "De pronto, estábamos haciendo la edición y mezclando con barbijo... y hablando de especulaciones". Sin un nombre definido ("¿podría ser Buen viaje?", bromea Aldana), el cantante enumera algunos invitados: Iñaki Vázquez (teclados de Fobia), Quique (bajo de Café Tacuba) y los Molotov. "Creo que vamos a llegar a un buen lugar, porque es un momento importante del grupo. Con un aura interesante. Pasamos de ser un trío, a un grupo de cuatro y ahora, con Diego Vainer (en programaciones), somos cinco".

Varado en el DF, Aldana se pegó un resfrío común y por eso decidió esperar para volver. "Podía comerme una cuarentena en Ezeiza, así que me quedo acá, componiendo canciones. Estos momentos de paranoia mundial son buenos para reflexionar".

En la vigilia azteca, el cantante se entusiasmó con Zeitgeist, la saga viral de películas (!) que conecta conspiranoias, pero también presenta una nueva idea de la sociedad. "Habla de la desigualdad económica mundial, de quiénes se benefician con las guerras... Y esto también se trata de eso: cómo una enfermedad tan común puede ser usada para dominar al mundo. Estaría bueno pasar el link (www.zeitgeistargentina.com), y que la vean todos en la Argentina. Puede ayudar a pensar a muchos".

Por Mariano Del Águila para el Suplemento Sí! de Clarín