Suscribite

RSS

Apoyado por...

Powered by Blogger

lunes, 31 de agosto de 2009

Abrecaminos [4/4] - Entrevista de Stay Free


Hicimos la nota con Ezequiel en el increíble oasis llamado Estudio Quinto, ubicado a dos cuadras de la estación Adrogué. Comenzó a la siesta, terminó casi sin luz. Solo un par de comentarios antes del final: aunque la nota sea larga, si no la pueden leer ahora guardénla y hagánlo cuando puedan. Es una lección de adrenalina adolescente, búsquedas de caminos, elecciones vocacionales, calle, momentos (punk con caja de vino en mano, padre quema hojas, pareja, invitado y amado por los amigos, estudiante de chino mandarín) compartidos amablemente con nosotros y ustedes.
Ah, y la pregunta de muchos: ¿Por qué se fue de EOY? Algo de eso agrega en esta parte de la nota. Yo creo que porque creció. Y para mantenerse vivo.

Salud, Ray! Ha sido una gozada, como dicen los españoles.

El pasado: Yo tenía muchas bandas, entre ellas Los Serenos de tu tumba, y habíamos pegado una onda para salir en el Invasión 88. Yo tenía 16 años, y metíamos bastante gente, tocábamos con Juana (La loca) que estaba, tocamos con Massacre Palestina, porque nosotros hacíamos punk rock pero mezclábamos con bandas tipo TSOL, bandas skaters y por eso llegamos a tocar con Massacre. También tocamos con bandas de la zona de esa época: El Lado Salvaje, Copilato Pilato, es más, el cantante de Serenos se fue después a cantar a El Lado Salvaje y ahí yo hice otra banda que se llamaba Chiquero, donde tocaba un bajista que era de la Boca, Walter Formoso, él tocaba en varias bandas hardcore, recién empezaba la movida del BAHC, y después tocó en Restos Fósiles, estaba Leandro Alvarez (el hermano de Andrea Alvarez) en saxofón, y cantaba Ramiro Gutierrez.

Mail para Ray: “El día que te conocí fuí a ver a Los Serenos que siempre iban acompañados por una multitud de amigos burzaqueros, y al final nos fuímos caminando y hablando. Eras muy chico y venías con una caja de vino en la mano y me empezaste a hablar de "la banda" que estabas imaginando: como tenía que ser, cual era tu idea de "el mejor guitarrista, el mejor bajista , el mejor cantante" y lo qué una banda debería decir. En todo momento me hablabas como dando por sentado que nos íbamos a juntar a tocar, lo curioso del caso es qué hasta ése momento no teníamos referencias uno del otro. Después pasó mucho tiempo, yo volvía de Brasil y apareciste en mi casa con Mariano Rodríguez, qué iba a ser guitarrista de la banda, y comenzamos con unos ensayos pero no terminábamos de cerrar los otros músicos hasta que conectamos y a la semana empezamos a ensayar y en ¡un mes! estábamos tocando en vivo, lo que hicimos cuatro años seguidos. Chiquero tenía un condimento militante bastante presente y eso sumado a cierta oscuridad que nos rodeaba lo hacía tan interesante como conflictivo. Vos le dabas mucho optimismo sobre todas las cosas, como una luz, y en lo personal tengo un gran recuerdo de tu amistad por eso. Éramos una banda con un par de premisas establecidas y qué luego se daba a una libertad musical muy grande, nuestros ensayos eran grandes zapadas sobre temas hechos previamente o que iban saliendo tocando, nos encerrábamos 2 o 3 horas en una sala y prácticamente no parábamos, por supuesto qué vos eras fundamental para eso, aparte de tocar en otras 4 bandas y no faltar nunca a un ensayo....Abrazo desde España, Ray, en cualquier momento andaré por Argentina. Ramiro Gutierrez”

Chiquero: Musicalmente era una muy buena banda, tenía influencias claras, lo que pasa es que acá eran desconocidas: Birthdie Party, John Cale. Yo me fuí nutriendo de esa música por Alvi (Alvarez) y Ramiro, que tenían toda una data de lo intelectual. Ahí por primera vez empecé a intercambiar grosso, los pibes me decían: “Te gusta leer? Bueno, tomá” Y ahí descubrí a Henry Miller, Bukowski, Burroughs. Ellos eran pibes más grandes que yo, me llevaban 8 años, entonces yo sentía que me estaban dando data de la buena, musicalmente y culturamente. Ramiro era una persona a la que le encantaba tanto la Velvet (Underground) como Miles Davis, así que me iba guiando en la formación musical que en esa época era demasiado rígida. La movida del sur generaba mucho, había mucha literatura en sus charlas, aparte yo tenía lo mío: siempre me gustó leer mucho, y lo que ellos me aportaron fue otra información, me abrí a leer otras cosas que me influenciaron positivamente a nivel conocimiento. [Nota: Chiquero grabó una Producción Independiente en 1991 producida por Alvaro Villagra, e integró el mítico Compilado “Malasaña”. www.myspace.com/chiquero // Ramiro Gutierrez está en España y tiene un sitio: www.myspace.com/siempres]

Cinco bandas a la vez: Fue a propósito, porque con cinco bandas tocaba todos los fines de semana, así durante años. Porque cuando estás empezando con una banda con suerte tocabas una vez al mes, o cada dos meses, y yo quería tocar siempre, entonces me garantizaba tocar con distintas bandas en el mismo circuito que estaba bueno: el Parakultural, Cemento, Arlequines, Die Schule, Zona Cyborg, La Rosa, El Viejo Correo, y eran lugares que estaban buenos porque eran chicos o medianos (sólo Cemento era grande) y vos siempre tocabas para alguien, y cuando te mueve la pasión por tocar, está bueno!

La primera gira: Yo tocaba en Distorsión, y nos salió una gira con Lethal por toda la Argentina. Yo era chico, estaba en primer o segundo año , y un día se para en la puerta de casa un micro y bajan los Lethal a gritar: “Vamos, Ray, vamos que nos vamos” y me acuerdo de la cara de mi vieja. Era loco, era muy loco todo, fue mi primera gira y todos ellos eran más grandes que yo. Siempre me moví con gente más grande, y así fuí tomando muchos de los vicios y yeites.


El niño: A mí me pasó que como salía de muy chico muchos pesos pesados de la noche generaron como una situación de protección hacia mí, es algo que me llamó la atención, inclusive músicos más grandes: “Vos pendejo esto no, si te llego a ver...”. Yo me sentí muy cuidado, mucho más por ahí que por mi padre, que por el desconocimiento y el miedo en general hacia el ambiente tendía a alejarse. Yo me movía en muchos ambientes, muchos de ellos pesados. Hubo una época que iba a ver rock pero también iba a Independiente de Burzaco a bailar cumbia. Siempre fuí muy inquieto, y cada cosa que pasaba quería saber de que se trataba. Y como era inquieto siempre estaba metido en problemas. Lo que pasaba es que muchas veces te encontrabas frente a situaciones de provocación y viste como es, te encontrabas a la vez en un quilombo. Justamente al que era mi amigo de Distorsión, el guitarrista de la banda, en una pelea lo mataron. Éramos todos muy unidos, mucho heavy, y en una pelea tremenda de muchos contra muchos, que justo yo no estaba, lo dejaron en coma: estuvo internado mucho tiempo y pasó eso, fue tremendo! Así que a partir de ahí cualquier situación que tenga que ver con la violencia, soy bastante susceptible, aunque sé que soy como soy. No era de buscar roña igual, soy de tener y generar buena onda, pero bueno, a veces hay situaciones.

Ray sobre Walas: Con Walas siempre tuve una conexión casi paternal desde las épocas viejas cada vez que nos veíamos teníamos el mismo saludo: “El mejor cantante que conozco!” y él se cagaba de la risa si estábamos solos, y si había otras personas se moría de vergüenza, se ponía todo rojo, colorado como un tomate. Yo siempre le decía: Walas, me encanta tu voz, loco, para mí es lo mejor que escucho, te lo digo como público, como músico, tomalo como quieras y el siempre me decía lo mismo de la batería, y siempre jodíamos con eso. Yo rescato la ética y lo buena persona que es Walas, porque yo soy parecido también y por eso somos amigos.

Walas sobre Ray: “Es uno de los tipos más divertidos y con mejor onda que hay en el ambiente, aparte de que cuando lo saludo yo le digo: “¡El mejor baterista que conozco!” y se le ilumina la cara y se caga de risa, es nuestra joda personal, aquello que nos hace buscarnos en una fiesta o en un recital y darnos un abrazo. En esta nueva etapa le va a ir genial porque él es genial...”

Adrenalina: Yo siento personalmente la adrenalina en situaciones en las cuales tengo que aprender a exigirme a hacer algo nuevo. El lugar de la batería es un lugar de mucha seguridad para mí, de tranquilidad, sea arriba de un escenario, en un estudio de grabación o en una sala de ensayo. Es un lugar donde me siento muy seguro, muy tranquilo y por eso me divierto haciéndolo, y puedo hacer un montón de cosas mientras toco, pero también siento la necesidad de sentir esa adrenalina de poder hacer cosas a prueba y error. Por eso hice lo del librito (“El Mar Alado”, de poesías) y saqué los disco tocando yo todos los instrumentos y cantando. Nunca me detuve, por mi personalidad soy así, no tuve ni vacaciones ni nada. Cuando no toco era producir acá o en otro lugar, o tocar con otra banda, o ayudar en algún otro proyecto.

El reconocimiento de otros públicos y bandas:Toqué con La 25 en Ferro, me invitaron a tocar un tema de los Stones y subí, me presentaron como Ray de EOY y el recibimiento fue increíble. Yo me quedé ahí porque obviamente esa cosa entre punks y rolling Stones y no, todo bien, en cierta forma me dí cuenta que ya habían pasado muchos años y que en todas las posibilidades de notas, entrevistas, yo había podido transmitir eso, buenísimo! Ponele, a mí siempre me encantaron los Ratones Paranoicos y para mí "Los Chicos quieren Rock" es uno de los mejores discos de la historia. No sé, será por la edad, por el momento en que salió, pero a mi me parte la cabeza y a partir de empezar a hablar de eso empecé a compartir cosas con Roy Quiroga, a hacerme amigo y un día comenzó a venir Pity (Alvarez) a los shows de Cemento y se acercó a comentarme que le gustaba el grupo, que cuando se iba de gira con Viejas Locas antes de salir a tocar ponía EOY, cosas muy locas. Yo con la mayoría de las bandas que me invitaron nos fuímos conociendo en otras situaciones y en el momento en que me invitan a tocar o a participar de un proyecto no voy como “el baterista”, voy como el amigo al que invitaron a su proyecto, entendés? Y vamos a compartir un momento con respecto a lo que hacemos nosotros y nos gusta hacer. Además yo nunca aproveché o exprimí o especulé con la situación o mediática o musical de las posibilidades del grupo “para”, son cosas que han sucedido de manera muy natural y me pasa con gente con la tengo rebuena onda, que creo que también viven la música o sea, uno sabe que tiene cierta exposición, responsabilidad, o “importancia” por el medio donde se mueve, pero que se disfruta mucho más de todo lo que no tiene que ver con eso, y es lo que te alimenta y te genera y es lo que le da sentido a estar ahí también, sino se convierte en un punto todo en una cosa medio fría, que no termina de haber diferencias entre desarrollar una carrera de modelo a través de la imagen y hacer una de músico, o sea es reloco si pasa eso, No toco más!

- O sea que Dárgelos no serías....

No, porque justamente en ese punto es una mirada absolutamente inteligente y maquiavélica, es como una pantomima de lo que se intenta ser y en ese punto es una manera inteligente de no traicionarse a sí mismo siendo de una banda de barrio como son los Babasónicos que tienen calle, mucha calle, yo lo sé, y le dió resultado, es muy inteligente de su parte lo que hizo. En un punto es admirable: entrar en una obra de teatro disfrazado de vedette sabiendo que todo es una mentira.
Abrecaminos: Lo de Ezequiel (Araujo) fue algo largo, doloroso, porque nos sentíamos muy bien los 4 tocando y las diferencias las superamos como siempre: aceptando al otro y conteniendo al otro. Y eso siempre fue así, el otro a veces era yo, a veces era Ezequiel, a veces era Cristian y a veces era María, siempre fue así, pero llegó un momento en que la contención no funcionó, no supimos resolver y pasó lo que pasó. Estoy haciendo una lectura y ahora que hablo pienso que algunas heridas pueden haber empezado allá, son heridas y situaciones o renuncias que en ese momento tuve que bloquear para continuar y de poco fueron saliendo las cosas, fuí verbalizando, le fuímos encontrando la manera de salvarlas y otras fueron creciendo, me parece que viene más por ahí. Por eso me fuí como entré: como soy yo. Vos me decías antes de sacar un disco, creo que hubiera sido peor en otro momento, cuando el disco hubiera salido, paramos las actuaciones en vivo, yo me puse a trabajar mucho acá (en el estudio) que es como un gran oasis y no es que fue premeditado pero dije: “Es ahora”.

- Pero también es una apuesta, vamos a suponer -a nivel fantasía- que EOY saca este disco y no sé, explotan! Se llenan de oro!

Yo creo que si sucede es una certeza más de que no tenía que estar tocando en el grupo. Porque si justamente con un nuevo baterista, con una nueva estructura crean en el próximo disco algo artístico buenísimo es otra certeza más de que lo que yo no estaba aportando adentro del grupo, es como el huevo y la gallina. Digamos: si estás ahí tenés que poner todo porque querés lograr primeramente tu realización artística que es lo primordial y después a través de todo el trabajo y de todo lo que venís haciendo y de todo el tiempo que le ponés poder vivir de tu profesión, de lo que haces. Ahora si eso no se puede realizar y no puedo modificarla desde el lugar mío, desde lo que estoy haciendo, entonces quedarse en un grupo sería atentar y especular con el grupo, yo no voy a especular con un grupo que quiero, y que son mis amigos, y aparte con un montón de gente que trabaja con el grupo, eso sería especular, decir: “Uy, pero mirá si el próximo disco, que tiene dos temas buenísimos, mirá si se convierten....” eso sería especular, me entendés? Y yo no voy a especular con esa situación y si la recontrapegan va a ser la señal que ellos y yo vamos a leer, y es que mi decisión fue la correcta. Es como si a mí me llamara otra banda mucho más importante o genero un proyecto artístico re-exitoso o mi carrera como productor crezca, crezca, crezca. Son certezas, por eso no siento inseguridad, no entra en mi cabeza esa ficha, por suerte! Por eso me voy a sentir de corazón recontento si eso les pasa porque quiere decir que mi ida despertó un montón de cosas en el grupo donde toqué 15 años para que les pase algo tan bueno. Capaz el que yo no esté despertó otras cosas en el grupo, cosas que estaban dormidas, y al entrar otros integrantes renovó y a mí me sucedieron otras cosas. En ese punto no hay posibilidad de arrepentimiento: hay posibilidad de arrepentimiento cuando uno especula con la situación o se aprovecha de la situación, y yo no haría eso.

- Claro, como lo del show despedida

Claro, despedida de qué? También podría especular: nosotros tenemos treintipico de años, 20 años de carrera, cuántos años más nos quedan de tocar? 10, 15 años? Especularía, diría: “Cuántos discos nos quedan? 2, 3 más, 4?” Pero no es mi manera de ser ni como músico profesional, no está dentro de mí. Eso es lo que no entiendo muchas veces de este negocio, que vos a veces escuchas un montón de voces que te dicen: “Pero no seas boludo, esperá! Mirá si la pegan con este disco...” y como ellos deben decir: “Mirá si lo llama tal persona, tal banda, de afuera o de acá” Es un poco especular dentro de esta situación hablándola desde lo que significa una banda de rock inmersa en el negocio y eso para mí no es importante. Más allá de todas las diferencias, de todo lo que no compartimos, de todo en lo que no estamos de acuerdo, las distintas visiones sobre las cosas, lo más importante para mí es ese punto de apoyo en lo que se refiere al vínculo logramos después de esta tormenta que esté firme, por suerte hasta ahora (risas). Yo no voy a caer en la hipocresía tampoco de “no, está todo bien, está todo bárbaro” porque entonces la pregunta es: “Y porque no seguís tocando?”, pero tampoco voy a caer en lo otro de “No, está todo mal...” porque no es así, son tiempos, procesos y este fue largo.

El presente: A mí me gusta tocar, hacer música, estoy concentrado en eso, mi vértigo está ahí. Descubrir cada vez nuevas cosas, tocar con otros músicos, ahora con todo el tema de la producción grabando y haciendo un montón de cosas que las venía haciendo, pero desde un lugar más oscuro. EOY siempre se autoprodujo, si bien el disco Abrecaminos lo produjo Diego Vainer y fue muy importante lo que trabajó, como Billy Anderson o Ezequiel (Araujo) en Espejismos, la función del productor artístico en esos discos fue consensuar puntos de vista muy definidos de similar importancia dentro del grupo y que tenga la última decisión el productor para poder trabajar con armonía y hacia adelante.


Ray productor: Esto empieza cuando una banda me propone producir el disco como productor artístico lo primero que pensé fue que no porque yo ya estoy acostumbrado a trabajar con los chicos o con este equipo pero no sé si por todo lo que representa el proceso de grabar un disco, de la manera en que me gusta hacer las cosas a mí, y la exigencia que voy a poner van a poder responder. Mas toda la parte psicológica que hay en toda la cuestión, que es muy fuerte y dije que no, a lo que insistieron. “Dale, quieren que seas vos, quieren juntarse con vos” y dije “Bueno, voy a hacer un plan dividido en etapas de como trabajaría yo con personas nuevas como productor artístico” y me junté con ellos y les dí todo el plan de como trabajaríamos, la cantidad de canciones, como iba a trabajar ciertas canciones, era una cosa bastante fuerte, como para que me digan que no. Y dijeron que sí. Y fue buenísima la experiencia: ya a los tres primeros días de grabación me dí cuenta que estando desde el comienzo -además de la preproducción que implica escuchar los demos, todo- desde empezar a grabar baterías, guitarras, me dí cuenta que ya había aprendido un montón en el camino porque no era una cuestión de inseguridad, sino de saber como yo trabajo y todo lo que voy a poner y si eso va a llegar al objetivo que ellos quieren y no va a ser toda una quemazón de tiempo, de energía para que por ahí termine en nada. Pero me dí cuenta que estaba bueno trabajar con otras personas y que eso que tuve siempre de conocer tantas personas de diferente personalidad me ayudó, fue una muy buena experiencia y fue una certeza en un punto y fue un poco lo que venía haciendo en el triple y en EOY. Yo tengo un amigo que es medio metafísico que yo le comentaba esto hace diez años y él me decía: “Yo siempre te veo de ahora en más rodeado de equipos electrónicos...” Y yo no tenía idea entonces pensaba: “Ya está: una radio, termino hablando boludeces por la radio” que es algo que me gusta también, hablar, y me imaginaba así, en una radio, no se me ocurría otra cosa. Y a medida que se fue dando todo las señales fueron tan claras, y las situaciones y fue medio como la decisión de batería, que me encaminó acá, y fuí haciendo otros trabajos, fuí haciéndome de mi equipo porque al trabajar tantos años conocí un montón de técnicos. Diego Vainer era una de las personas que siempre me decía cuando grabábamos discos: “Ray, yo sé que vos vas a producir en el futuro” y yo le decía: Ni loco! Para bancarme a unos locos que no se ponen de acuerdo, organizar todo, horarios porque el productor no es el que está tirado y dice: ¡Ay, pongamos violines!, eso es una parte muy chica de la producción, después está la organización, que tiene que ver con todo, con los tiempos, con optimizar por el tema de que grabar sale dinero, con la parte psicológica, con potenciar al máximo el conocimiento de cada músico, de la banda y de lo que los músicos quieren grabar, eso es supercomplejo, la parte artística, por eso es raro el nombre de productor artístico, a mí no me gusta. Cada banda te exige distintas situaciones.

EL presente: Ahora terminé el disco de una banda que se llama Los Reyes del Falsete. Artísticamente es un trío de dos guitarras y batería, cantan los 3, ahora sacan el disco a través de Laptra (sello de El Mató). Son chicos que me hacían acordar a mí cuando era más chico: con una capacidad interactiva y compulsiva de generar ideas. Entonces capaz como productor el punto es organizar esas ideas y ver la prioridad de lo que se necesita en ese momento que estamos grabando. Otras bandas capaz necesitan que les organices ciertas situaciones artísticas que tienen y que a ellos no se les ocurre como encauzarlas, y de ahí tenés que empezar, digamos, tenes que dar el primer paso, tenes que empezar a darles propuestas. Por ahí todo eso de haber estudiado guitarra, toco el piano (como un mono, pero lo toco) me sirve para componer cuerdas, para hacer arreglos, ahora me gusta ponerme a escuchar y tocar, no es que empiezo a escribir para lograr un acorde y el tema de seguir es que me da resultados, veo los resultados. Y me empezaron a llegar bandas distintas: JPA (reggae), Euforia, y debe tener que ver conmigo también porque yo siempre escuché muchísima música, empecé tocando como rock´n´roll, Led Zeppelin, pasando por el heavy, el punk, música electrónica a full también, con el reggae me pasó lo mismo. Al ubicarme como productor me sorprendió y sentí esa adrenalina, ese desafío y ver los resultados a ver si las expectativas mías y si los chicos que depositan esa responsabilidad se cumplían y se fueron cumpliendo y fue lo que también fue atrayendo a otros músicos. También el hecho de haber formado un equipo superestable a través de estos años, al trabajar con tantos ingenieros, ahora estoy trabajando con Pablo Barros, que trabajó en varios discos de EOY, y con él me pasaba lo que te contaba antes, de encontrarnos en las grabaciones, en tiempos diferentes y ya sentir la mirada, de salir afuera a fumar un pucho y sentir “Ya está, con este pibe podemos ser amigos”... y así me encuentro en este presente que está bueno, está muy bueno...
[Nota: Estudio Quinto: Espora 313 – Adrogué / serquinto(a)yahoo.com.ar // http://www.estudioquinto.com // www.myspace.com/estudioquinto

1º PARTE - 2º PARTE - 3º PARTE
Entrevista realizada por Eme Eme para Stay Free. Fotos de Eze B y EOY

Comunidad EOY en Facebook

Ya podes hacerte fan de Comunidad EOY, el fansite oficial de El Otro Yo, en Facebook haciendo click acá.

viernes, 28 de agosto de 2009

Programa especial dedicado a Ray

EL SABADO 12 DE SEPTIEMBRE, DE 18 A 21 HORAS SE VA A EMITIR POR RADIO SONICA UN PROGRAMA ESPECIAL SOBRE RAY
EL PROGRAMA SE LLAMA "FRECUENCIA X"

*VA A HABER UNA NOTA EXCLUSIVA CON RAY, BASTANTE EXTENSA POR CIERTO, EN LA QUE VA A HABLAR SOBRE TODA SU CARRERA, INCLUYENDO LA ETAPA DE EL OTRO YO Y PORQUE SE FUE TAMBIEN VA A CONTAR OBVIO

*TAMBIEN VAN A HABLAR LOS CHICOS DE CADENA PERPETUA Y DE BOOM BOOM KID, QUE ADEMAS DE SER AMIGOS DE RAY TRABAJARON CON EL HASTA HACE POQUITO
A BOOM BOOM KID RAY LES PRODUJO EL DISCO QUE SALE A LA VENTA DENTRO DE POCO Y CON CADENA PERPETUA TOCO VARIAS VECES RAY. UNA DE ELLAS FUE 3 DIAS DESPUES QUE SE FUE DE EOY. RAY PARTICIPO EN EL SHOW QUE HIZO CADENA EN EL TEATRO.

*EL PROGRAMA ES POR INTERNET LO PODES ESCUCHAR SI TE METES EN LA PAGINA DE LA RADIO
http.//www.radiozonica.com.ar

*TAMBIEN VA A VENIR A LA RADIO UNA BANDA QUE RAY PRODUJO VIENEN A HACER UN ACUSTICO Y TAMBIEN HABLARA CIRO PERTUSI, AMIGO DE RAY

*ESE DIA RAY VA A ESTAR ESCUCHANDO
Y AL FINAL DEL PROGRAMA
VA A SALIR EN VIVO

*AITOR GRAÑA POSIBLE REEMPLAZANTE DE RAY TAMBIEN VA A SALIR AL AIRE ESE DIA Y VAMOS A VER QUE ES LO QUE DICE.

GENTE DIFUNFAN LA INFORMACION POR FAVOR!!! ES UNA RADIO UNDER ASI QUE LA MAYORIA DE LA GENTE NO VA A ESTAR ENTERADA DE ESTO.

lunes, 24 de agosto de 2009

El destino [3/4] - Entrevista de Stay Free

Ray baterista: Nunca hice una elección consciente sobre el instrumento. Yo toco desde muy chico –antes de los cinco años- baldes, sillones, no tengo recuerdos como les pasa a algunos de mis colegas que a los 10, 11 vieron una batería en la tele, flashearon y dijeron: “Quiero ser batero”. Yo no tuve nunca dudas con respecto a mi instrumento, aunque todo eso tiene su pro y su contra. Lo pro es que es ya viene como de una forma innata o natural para mí tocar, con información que no he aprendido. Yo no fuí a más de tres clases con mis profesores: tres clases con Andrea Alvárez, tres con Marcelo Mira, y siempre por dudas técnicas que tenía. Mis amigos más cercanos fueron bateristas por elección muchos de ellos, y sí estudiaban y me iban pasando la data. Ellos no escuchaban mucho rock, no hacían rock de hecho, hacían jazz. Tipo a los 8 años mi mamá se daba cuenta que algo me pasaba porque todos los nenes tocan las cacerolas, pero no durante tres años todos los días, entonces me mandó a los 8 a piano y de los 10 a los 12, estudié guitarra, a ver si me pasaba algo con eso. Pasa que yo vivía en Burzaco y había como un galpón en el fondo y yo dale que dale. Desarmaba hasta los juguetes: los iba poniendo en distintos lugares para pegarles, y así llegó un momento en que el galpón eran todas cosas para pegar. Me acuerdo que tenía una ambulancia –imaginate la edad que tenía- que estaba buenísima y apenas me la dieron le saqué las ruedas y la puse en el galpón para pegarle, entonces mi mamá buscó como darle una orientación de estudio a la música, a ese instrumento que es la batería que, es o no un instrumento? No se sabe muy bien, cumple una función musical o terapeútica?

El Llamado: Muchas veces uno tiene la capacidad de escuchar el llamado vocacional por algo que te llama la atención o es una elección propia, en un punto yo nunca pude hacer esta elección. Yo hablaba con amigos y me decían “Eh, bueno, está buenísimo, vos ya sabés lo que querés hacer, siempre supiste lo que querías hacer” y yo les decía “Sí, bueno, pero no es ningún mérito, no es que yo hice una elección y me arriesgué a una situación, es algo que me simplemente me llevó, que es más fuerte que yo....” Me encanta estudiar, estudié el profesorado de filosofía, licenciatura en publicidad, hice todo el ciclo básico en la UBA, había cosas que me interesaban desde mi propia elección, pero por el tema de la música, las giras... me iba de gira dos meses, tenía que cortarlo, ya está, no puedo. Hice varias cosas que sí me interesan por elección propia pero no las pude desarrollar, entonces es ese pro y ese contra: “qué suerte que vos tenés ese tema resuelto!”, y yo les decía: “¡qué suerte que vos podés sentir cualquier cosa! No sé, a los 18 decir “quiero ser piloto de avión”...qué suerte!

Las 1ras producciones: Enfrente de mi casa vivía Georgie -Jorge Rechia- que fue mi primer amigo, ahí comencé a escuchar música porque el tenía una hermana y un cuñado que eran mucho más grandes y nos pasaban música. Ahí escuché Queen por primera vez, Cantilo y Punch, todo el rock nacional lo escuché ahí y la madre veía que a mí me recopaba tocar y nos poníamos con el tocadiscos y después con el grabador y tocábamos arriba. Yo tocaba el bombo legüero, él tocaba una criolla con tres cuerdas y nos pasábamos horas. En un momento ya teníamos una batería de juguete y una guitarra mejor y flasheábamos con eso. Un día descubrí el REC en el grabador, yo tenía un cassette virgen y descubrí en el JVC –no me olvido más- que se podía grabar y dije: “Esto es una locura!” Mi hermano Joaquín (el que está en USA) tocaba con un trombón de plástico y mirá que loco (porque hace muy poquito que yo llegué a esta conclusión) yo empecé a grabar y grababa las improvisaciones y me acuerdo patente porque mi hermano Joaquín siempre me puteaba porque lo mandaba al baño, y yo lo hacía porque cuando yo reproducía lo que tocaba él -que era una especie de trombón- sonaba muy fuerte. Y yo, sin tener idea de como se grababa ni como se mezclaba ni nada, estaba como mezclando intuitivamente. Necesitaba que lo de él esté mas bajo y por eso lo mandaba al baño, pero sonaba bien. Entonces después hacíamos el cassette: pintábamos una tapa en acuarela –que después quedaba pegada- y así eran nuestras producciones. Imaginate que era un trabajo porque agárrabamos la tapa de algún cassete para usarla y la tapita de papel la tirábamos por atrás del mueble (ponele: música clásica, esas cosas) para que no se dieran cuenta que faltaba, y pintábamos con acuarela hasta el cassette (para que no se viera lo que había abajo) y después cuando abrías a los tres días el cassette era un pegote. Así empecé, luego descubrí el poder de la cinta scotch para volver a grabar, el alcohol para borrar los títulos y que quede anónimo, todo eso lo descubrí ahí. Hace poco me dí cuenta que ahí estaba haciendo los primeros ejercicios de grabación y de producción, estaba como mezclando intuitivamente, re-loco, me entendés??

Info o no info, esa es la cuestión: La sobreinformación como la desinformación son dos puntos difíciles, y entre las dos prefiero no tener tanta información en lo artístico, porque si bien vos escuchás mucho lo que necesitás es escucharte a vos, y eso es una búsqueda, es un trabajo, es un poco lo que yo como músico siempre quise hacer. Sí a mí me hablan de influencias como baterista tengo muchísimas: Buddy Rich, Keith Moon, Gene Kruppa, a Ringo (Starr), el Bonzo, pero como baterista nunca me interesó, y creo que es lo que se valora o me hacen saber otros colegas o músicos, que es cuando vos ves un músico ves la influencia enseguida, claramente, y para mí nunca fue mi punto tocar como Ringo o el Bonzo. Yo dije: del Bonzo me gusta esto, de este me gusta aquello, pero lo que yo quiero es tocar como yo, entonces ese fue mi trabajo sobre mí como baterista. Capaz porque soy ambidiestro. Toco derecho, pero soy ambiediestro. Los tilts, o arreglos, o platillos, los defino como zurdo. Muchos ensayos de EOY cuando me aburría daba vuelta la bata y me decían: “No, no la des vuelta, por favor!!!” porque yo me ponía a tocar derecho, y así cortaba un poco, a los chicos los ponía locos!!. Justamente la última vez que tomé clases fuí para corregir esa situación y Marcelo Mira me sacó cagando, me dijo: “Vení si querés y sacamos algo de jazz latino, esas cosas, pero no vengas a cambiar tu manera de tocar porque no te perjudica en nada, al contrario, es otra manera de tocar. Hagamos o busquemos, experimentemos otras cosas, pero como tocas no jode”. Entonces ya con esa situación no puedo imitar a nadie, es una particularidad.

El mundo del rock: Yo hice mi ejercicio de supervivencia, tuve mis momentos, de verme en los videos, en las fotos, en las notas, y preguntarme: “Para qué?, dónde está lo importante?” pero son esas idas y vueltas, por eso entendí que es parte de lo musical. Ponele: yo al principio no firmaba autógrafos, hasta que me dí cuenta que no firmar autógrafos era peor que firmarlos, al principio venían a pedirme autógrafos y yo les decía: “No, yo no te voy a dar un autógrafo” y de explicarle a cada uno porque no firmaba autógrafos casi me convierto en el que no dá autógrafos por otra cuestión, entendés? Entonces me puse a pensar en que lleva a alguien a querer un autógrafo de otra persona, de mí en este caso, y le encontré la vuelta. En esa época no había celulares ni cámaras de fotos digitales y lo pensé como un recuerdo de un momento de encuentro con el músico, y ahí empecé a firmar. Ahora es diferente porque van al show y te sacan fotos, o te encuentran en algún lugar y se llevan un recuerdo, antes eso no existía. Cuando lo pensé así me aflojé y empecé a dar autógrafos desde un buen lugar. Porque yo siempre traté de ser yo, los mails siempre los respondo y lo seguiré haciendo yo, trato siempre de ir un rato antes de un show y hablar con la gente. El Otro Yo también tuvo eso, aunque en un momento no lo pudimos controlar, ponele cuando éramos solteros nos ibamos con la gente a cualquier bar, pero eso después lo tuvimos que dejar porque ibamos con nuestros amigos también y queríamos estar un rato con ellos. Pero cada tanto de vez en cuando lo sigo haciendo, ponerme a charlar o tomar algo con pibes que nos van a ver, porque así entré yo a EOY. Tocar en EOY al principio fue cambiar un montón de cosas que no me gustaban de las bandas que yo iba a ver o del rock en sí, entendés? que sucedían no en un plano real, sino demagógico. Y pocas bandas sí lo hacían, como era el caso de Hermética, que tenías acceso absoluto a los músicos, te firmaban y se sentaban a charlar con vos y a hablar de una letra, y era así. Después en las demás no existía, por lo menos en las que iba a ver yo. Entonces cuando entré a EOY y el grupo comenzó a tener cierta repercusión fue el momento de hacerlo nosotros, porque el músico de rock no puede ser algo inalcanzable.

El pibe de los parches: El baterista es como un eslabón perdido en la banda, pero es un eslabón muy importante porque siempre está en el fondo y genera ciertas cosas y tiene cierta participación -aunque yo siempre rompí con eso porque nunca me sentí 100% baterista, es la verdad- pero lo pienso como ese eslabón perdido que genera cierta conexión entre el artista, la banda y la gente. Yo lo he notado muchas veces, y lo hemos charlado largo con bateristas amigos, que muchas veces la gente se anima a decirte cosas a vos sobre la banda que nunca le va a decir al cantante o al compositor, te va a vertir opiniones, como también te va a preguntar cosas en lo artístico, que nunca se las preguntaría al cantante, y es así, entonces hay una situación también mucho más real. A mí siempre me gustó el artista en el escenario: yo me siento a tocar la batería y te puedo asegurar que me pasan cosas muy extrañas, por ahí de no ser consciente de estar tocando, o de estar en otro lugar cuando estoy tocando, o sentir la sensación de dejar de tocar y salir corriendo –como a veces me pasaba- y salí corriendo, y no estaba bajo los efectos de nada, son pulsiones que las dejas ir y son, como romper instrumentos. Las veces que he roto instrumentos, que no fueron muchas pero fueron precisas, respondieron a una situación volcánica, una bola de sentimientos que viene de un lugar distinto, lo que que le pasa a la mayoría de la gente. Pasa que como el músico de rock tiene esa vidriera y lo ves rompiendo una guitarra o lo ves rompiendo una batería y decís “Uy, está re-loco, está re-drogado” pero muchas veces en tu vida personal, en tu actividad personal, sea cual fuere, a la que te dedicas y le entregas tiempo y amor, vienen esos momentos conflictivos con tu elemento de trabajo el cual sabés que es la puerta hacia todo lo que querés y es la puerta y el vínculo y lo hacés mierda porque sentís ese amor-odio en ese momento y gana el odio y gana la destrucción y la despersonalización y la situación la transmitís a través de un objeto porque ¿como me deshago siendo baterista? Rompiendo la batería, porque no puedo dejar de ser baterista. Esto es natural que suceda, aunque sea incomprensible para algunos, pero bueno, me descargo como baterista.

Sindicato Unico de Bateristas en Ascenso: En el mundo del rock hay un deporte cuando ser músico pasa de ser vocación a ser tu profesión: desestabilizar al otro. Por eso hice el SUBA, porque hay algo que solamente los bateristas podemos generar: juntarnos 15, 20 en una casa (la de Leo de Cecco, presidente del sindicato) a comer asado. Imaginate, Rowek y el Panza de Babasónicos eran los parrilleros, estaba Seba de los Piojos, el Tanque de la Renga, Andy de Carajo. Nos juntábamos una vez cada dos meses y hablábamos de nuestra labor y nuestras cosas en un ambiente de ex compañeros del secundario, o amigos de toda la vida. Cuando lo empezamos a hacer y se enteraron los cantantes y los guitarristas no lo podían creer, y querían venir como invitados pero no podían venir, lo tenían prohibido, no los dejábamos porque era nuestro espacio, un espacio que ellos no pueden generar porque tienen que cuidar más su imagen. Imaginate que ellos se ponen a pensar ¿quien te invita? ¿Vos, él?, esas boludeces y entonces había siempre un juego como de conspiración, como de situación medio desestabilizadora: “Che, fueron allá? Cómo les fue?” esa pelotudez de la que está contaminada bastante el rock, aunque yo siempre me mantuve bastante aparte. Entonces me junté con otros que eran como yo y la pasábamos muy bien. Aparte del compañerismo y lo que nos divertíamos, después hacíamos todos los chistes posibles. Roy Quiroga (Ratones Paranoicos) es como el escribano y anota, porque cada uno tiene un lugar. Incluso el que entra, ponele, vino Black Amaya (Pescado Rabioso, Spinetta) como invitado, era loco porque vos veías como quince bateristas que están en la historia del rock, está el presente y quizá el futuro (por los más nuevos) de la historia del rock y todos hablábamos como pares de lo caro que es este instrumento y hablábamos de que pasa si se nos rompe un plato, que es algo que sucede constantemente –más en mí, que rompo platos constantemente- vos pensá que en la estructura de las bandas que tenemos cada uno se hace cargo de su instrumento, entonces pensábamos: “¿qué pasa si no lo puedo comprar?” y entonces decíamos: “¿qué pasa si hacemos un paro general?” Entonces habíamos propuesto que parábamos todos los bateristas entonces suponete Chizzo (de La Renga) iba a tener que llamar a Cristian Aldana y decirle: “Che, loco, ponete las pilas, ayudalo a Ray con el plato porque lo tengo al Tanque (baterista de La Renga) acá que no me quiere tocar un tema” y así todo el tiempo, nos divertíamos mucho con estas situaciones.

Baterista rompe ilusión: El baterista es el eslabón entre la gente y la banda, y sabemos escuchar. La mayoría tenemos eso, aunque siempre hay alguna oveja negra en el gremio. Sos artista mientras que estás en el escenario, cuando bajas si bien hay un estado de arte mental sos una persona común y corriente y a muchos músicos no les gusta romper esa ilusión. Yo le debo haber roto la ilusión a muchos porque por ejemplo a mí me gusta quemar hojas en la puerta de mi casa, barrer las hojas en el otoño, hacer una montaña y me gusta el humo, me gusta mucho el humo, es bien de zona sur, y es algo que le estoy enseñando a mi hijo: en zona sur tiene que haber humo! (risas). Quemar hojas en la puerta de las casas es una tradición, no puede pasar una máquina a sacar las hojas y quitarnos lo lindo de juntarlas y hacer una fogata. Encima cuando sos chico que aprovechas para tirar algo -un aerosol o lo que sea- para ver que pasa, rompés el folklore de la zona sur. Capaz pasa algún chico que me ve en el Vive Latino o algún show importante y me ven en jogging en la puerta de mi casa quemando hojas y bueno capaz se les rompe la ilusión pero yo siento cierto placer en eso porque es la verdad.

Oasis del divismo del rock: Por todo esto de lo colateral del rock yo fuí haciendo como estos oasis: el estudio, juntarme con amigos a tocar, y relacionarme con gente que lo vive y lo piensa de esa manera, y logré la libertad para que tocando en un grupo como EOY poder tocar también en Ferro con La 25 o con Massacre en ese show inolvidable en Peteco´s, o tocar la guitarra con Cadena o con Carajo. Son gente con la que me siento afín, en confianza, no hay segundas lecturas ni nada encerrado, si te tienen que preguntar algo te lo preguntan de una porque ya los fuiste conociendo, entendés? Y eso para mi es vital, eso para mí es el rock. Hay como una idea de que el mundo del rock está muy aparte de muchas cosas, y eso siempre me pareció muy divertido, porque, no sé como será el ambiente del teatro de revistas, pero en el rock hay celos, hay egos, hay cálculos (cuanta gente metiste, adonde vas de gira, qué vas a hacer proximamente), el cartel... es decir: son todas cosas que no solo pasan por lo colateral del rock.

El presente del RNR: Yo creo que el rock está necesitando –y te hablo del rock y de mí como público y como músico, que en mi caso es lo mismo- no sé si llamarlo un volver a las fuentes, pero sí redescubrirse. Porque todas estas situaciones satelitales, intrascendentes, suceden por aburrimiento para mí, porque donde tiene que estar el núcleo generador de todo, para que todo eso ni haga falta, no está. La pasión, la entrega, la búsqueda, lo real en eso que son un puñado de canciones, falta eso, por eso yo estoy poniendo mi granito de arena buscando lo nuevo, produciendo, parándome hoy sin saber que me va a conmover mañana como baterista... está buenísimo!!

1º PARTE - 2º PARTE
Entrevista realizada por Eme Eme para Stay Free. Fotos de Eze B y EOY

martes, 18 de agosto de 2009

Esencia [2/4] - Entrevista de Stay Free


En febrero de 1973 el país ardía: la junta militar presidida por el General Lanusse negociaba una salida ya irreversible del gobierno, y el peronismo se abrazaba a la consigna “Campora al gobierno, Perón al poder”. Los chicos usaban jeans pata de elefante ajustados y camperas Lee bien cortitas, las chicas pantalones de piel de durazno ajustadísimos y vestidos abuchonados, a los que se conocía como “bobos”. Pescado Rabioso, Vox Dei, Sui Generis actuaban en teatros los domingos a la mañana, la revista Pelo ponía a Led Zeppelin en tapa y la televisión era en blanco y negro. El 8 de febrero de 1973 la familia Fajardo (papá médico, mamá maestra) recibían a su segundo hijo, primer varón, heredero del nombre del abuelo: Raymundo Horacio Fajardo. Sus primeros berridos ya dejaron en claro que no sería un chico fácil...

Una casa con diez pinos: Nací en Temperley, después me voy a Burzaco y así, pero siempre viví en zona sur. Mármol, Adrogué. Mis recuerdos al tren, en el que volvía mamado a las 12 del mediodía después de un sábado agitado...

We´re happy family: Somos cuatro hermanos: mi hermana más grande, que es profesora de literatura; un hermano –el que me sigue a mí- que es mi mejor amigo, vive hace 7 años en New York, es programador, y el más chico que se recibió de médico este año.

Padre: Médico obstetra.

Madre: Maestra, luego profesora de historia. Después se dedicó al teatro y dirige, hace puestas, hace muchas cosas.

Hermano: Mi hermano toca guitarra, lo he invitado algunas veces, tuvo sus grupos, pero nunca le interesó profesionalmente, siempre lo tomó como un hobby, toca en la casa, tocó conmigo en el triple pero porque le pedí por favor, no le interesa. Tocamos juntos una vez en vivo y tocó serio, todo de negro, no le interesa como profesión.

La María de Ray: María Fernanda González mi esposa es fotógrafa, estudió imágen y sonido. Las fotos de Abrecaminos las sacó ella, trabajó con Carajo, con Attaque en videos...

Todas las hojas son del viento: Tengo dos hijos: Facundo, 8 años, futbolista, le gusta mucho la música pero es futbolista, es lo que le gusta, y Justina, 4 años, que va a ser vedette o algo así porque está absolutamente loca. Le gusta la danza, bailar, cantar, es fanática de Rämstein, toca el piano, porque en mi casa el único instrumento que hay es un piano desafinado y ella toca y canta.

El parto de los niños: Estuve en los dos. Y en el primer parto como mi viejo era médico llevé mi tijera para cortar el cordón umbilical, mi viejo me la esterilizó y corté yo el cordón.

La parte artística: Mi bisabuela era soprano de la Opera de París y cuando vinieron al Colón conoció a mi bisabuelo en un show y se casó con él, quedándose a vivir acá. Ahí viene la camada de mi vieja que tiene una hermana, tía mía, que se llama Beatriz Berenzini, que es escultora, y mi vieja bailaba clásico antes, cuando era chiquita en el Cervantes, y a mí me llega de refilón toda esa parte artística.

Ray hijo y "doctor": Mi viejo cuando yo era chico me llevaba a ver sus operaciones, desde pequeño. En mi casa se hablaba mucho de medicina. Cuando mis viejos se separaron se volvió a casar y su mujer era anestesista, así que siempre con él era el tema de la medicina, así como en casa, con mi vieja, el tema era el arte. Entonces de esa mezcla, yo soy muy buen dermatólogo (risas). Son mis especialidades: muy buen pediatra, y dermatólogo. Me llaman los chicos (amigos músicos) y me dicen: “Che, el nene...” y yo les pregunto por los síntomas (¿tiene esto, o aquello?) y entonces indico: “Ponele el pañito de agua fría, no le des nada y dejá pasar 72 horas”. Igual quiero aclarar que todos tienen su médico titulado de cabecera, pero yo soy de confianza, además le pego bastante cerca siempre, y no solo con los hijos de los demás: también lo hago con mis propios hijos.


Estudios: Secundario en el Inmaculada de Burzaco, primaria en el San José de Burzaco, ambos colegios religiosos. Título: Bachiller comercial (hizo los dos juntos). Universidad: Filosofia, incompleto. Actualmente estudio Chino Mandarín, empecé el sabado pasado (si, en serio).

Mamá profesora: Mi vieja era profesora del Inmaculada, y me tocó en segundo año. Un día me pide la tarea, y yo el día anterior había estado con todos unos atorrantes en casa tomando cerveza hasta las seis de la mañana, ¡que iba a estudiar! Y ella dice: “Fajardo, las fichas” y yo “No, no las hice”, “Bueno, y la monografía?” “No, tampoco”. Y ella: “Bueno, traiga el libro” y yo “No, no lo pude comprar” Y ella: “Usted sabía que lo tenía que traer para hoy, porque no lo pudo comprar?”, y yo: “En casa estamos pasando un momento muy difícil económicamente” y en tanto toda la clase pendiente de nosotros porque todos me conocían a mí y la conocían a ella, y me dice: “Traigame su cuaderno de comunicaciones” y escribe: “En el día de hoy el alumno Fajardo no cuenta con los materiales, blah, blah, blah, pido por favor...” y hace pasar a otro compañero. Más tarde llego a casa y estaba mi vieja comiendo y digo: “Mamá, mirá la hija de puta de historia, mirá la conchuda esta lo que me puso en el cuaderno de comunicaciones” y ahí nos empezamos a cagar de la risa. Bueno, de esas me pasaron un montón, hay que tener a tu mamá de docente! (risas) Y después en esa época me descubrió y tuve que blanquear todo mi negocio porque yo no trabajé durante el secundario y con las bandas, la música, la sala de ensayo necesitaba plata, entonces diseñé todo un sistema por el cual le cambiaba las pruebas en casa a los más atorrantes y me daba un dinero para poder salir todos los fines de semana, pero mi vieja comenzó a ver que todos los que nunca hacían nada en las pruebas tenían todas las respuestas perfectas y se dió cuenta, casi me mata! Pobre, siempre me tuvo mucha paciencia. A veces se quería morir, pobre, cuando había problemas en el colegio, cuando caía en cana y se enteraban todos, cuando me venían a buscar a la puerta del colegio los personajes que me iban a buscar, pero a la vez ella siempre tuvo esa confianza en mí como diciendo: Bueno, está bien, es tu búsqueda. Me alertó en algunas situaciones, pero sabía que estaba haciendo mi camino. Me alertaba como diciendo yo te aviso porque es mi responsabilidad como madre pero hacé tu experiencia, hacé tu camino, hacete responsable de lo que hacés.

Hijo músico en familia de profesionales: Estaba todo mal con que yo sea músico! Al principio todo mal! No del lado de mi vieja, que siempre le gustó mucho el arte y era consciente desde que yo tenía cinco años de lo que era para mí ser músico, pero de la parte de mi viejo no, más ser músico de rock, con lo que eso significaba. Yo tuve un primo que me inició en el rock, que fue muy importante para mí, que se llama Ruben Mazzini, que fue el primero que me vió y me dijo: “A ver, vení a casa” y ahí escuché Led Zeppelin, Queen, porque en mi casa no se veían videos, ni se escuchaba música. En mi familia no había gente tocando instrumentos, ni había gente escuchando música cerca. Mi vieja cuando yo era chico era maestra y después se recibió de profesora de historia y se movía en ese ambiente con lo cual no es que recuerdo mi infancia en medio de un ambiente artístico que me influenciara. Tuve una batería que me regalaron de juguete, reloco, que mirá lo que son las paradojas: mi viejo, lo que heredé de mi viejo, es que era una persona que si bien no entendía y era muy prejuicioso con respecto a la música, a la vida artística y más que nada en relación al rock, porque imaginate, ahora por suerte los políticos hicieron su trabajo para que todo lo que tenga que ver con perversión, drogas y mentiras queden de su lado, pero antes eramos los rockeros nada más los que hacíamos eso, los que tocábamos rock, y hasta los que escuchaban rock. Pero bueno, mi viejo siempre tuvo algo muy importante que fue como una conciencia social, entonces siempre marcaba eso. Cuando empezaron a aparecer los primeros casos de mujeres con sida él las atendía, entendés? yo siempre fuí terrible, también, era bravo. Antes de llevarme bien con mi familia pasaron un montón de cosas: peleas, puteadas, me fuí de casa un montón de veces, yo no era una persona tranquila tampoco, creo que de zona sur una o dos comisarías me falta conocer, ojalá no las tenga que conocer, pero en el resto caí en todas, y en San telmo mi primo Ruben Mazzini era el encargado de irme a buscar y sabían que lo podían llamar en cualquier momento porque había ido a ver un show o se había armado quilombo en tal lugar y siempre caía, siempre...


La reconciliación con el padre: Me reconcilié de más grande. Mi papá para mí lo que tenía era que él venía de una familia muy humilde y trabajó mucho y se rompió el orto para llegar a ser médico y siempre tuvo valores, esto que te decía de atender a mujeres con sida, o atender cantidad de personas gratis porque no podían pagarle, siempre decía de no ceder a toda la corrupción que hay en la medicina. Esos valores son los que me transmitió y a todos nosotros y es lo que más presente tengo, que tiene que ver con como me manejo yo en mi carrera. Lo importante es esto, y ya lo tengo metido en mi cabeza: no traicionarse a sí mismo, tener valores claros, no dejarte llevar. Él me decía siempre: “Yo médico, con todo lo que laburo, soy el primer caso de un médico pobre” pero claro vos veías la mayoría de los médicos, y más con lo que vino después con el tema de los abortos y todo lo que tiene que ver con el negocio, pero él no, él se mantuvo en su lugar, con sus creencias. Igual nunca nos faltó nada, pero tampoco nos sobró, y mantuvo esto. Y con los años lo aceptó y me dijo: “Bueno, vos vas a ser rockero, vas a ser músico y lo tengo que aceptar” y mirá que no tenía ningún problema en mandarme a la puta madre pero me lo dijo: “Está bien, voy a aceptar tu decisión” entonces ya de grandes tuvimos otra relación, distinta, aunque sé que había cosas que no podía percibirlas, que no podía entenderlas. Pero es difícil también cuando venís de una familia humilde y llegar a ser médico, es como una historia donde todo te cuesta mucho, muy sacrificada. Yo soy el primer varón y le salí músico, loco, rockero. Además a partir de la separación de mis viejos yo quedé como el mayor de los varones, y quedé en ese lugar de tirar los nuevos estatutos...

Deportes en el recuerdo:Iba ver mucho fútbol y también jugué bastante tiempo. Veía todos los partidos, iba a todas las prácticas, me gustaba. Atajé en Brown de Adrogué muchos años. Comencé de chico a atajar y llegué a cancha de once, y jugué, pasa que yo hasta los 18 era un enano, petiso, pegué el estirón a los 19/20, y el arquero necesita altura, así que tuve que dejar colgados los guantes ahí. También jugué al rugby 4 o 5 años en Pucará también, Yo jugaba de wing o apertura que es el que corre, agarra la pelota y corre y todos lo buscan para matarlo, y yo era bueno en eso: en correr y que no me atrapen.

El duro camino hasta llegar a cobrar $10 por tocar: Fuí repositor en un supermercado, administrativo en una prepaga, durante cuatro años cadete y administrativo en una petrolera, en una agencia de viajes. Trabajé en muchos lugares antes de entrar a EOY, salí del secundario y me puse a trabajar hasta que después de Mundo ya me dediqué profesionalmente a la música. Cuando lo grabamos yo estaba en la petrolera y venía de trabajar a la noche y grababa. A mí me encanta igual trabajar de noche, pero no cuando trabajaba todo el día (risas). Así que Mundo lo grabé todo de noche, era loco, porque a Cristian le encanta la mañana, bien tempranito, bien trabajador...

- Típico de gente que no bebe, no se droga, se levanta temprano...(risas)

Si, ponele, ibamos de gira y en el hotel yo siempre duermo con la puerta abierta, pero me ha pasado de entrar así y tenerlo a Cristian parado, recién bañado, diciéndome: “Vamos a recorrer, vamos a andar en bici” –porque hubo una época que llevábamos las bicicletas de gira– “vamos a las disquerías” y yo “son las ocho de la mañana, salí de acá!” y se iba, él siempre arrancaba el día temprano pero estaba bueno, para él...obviamente! (carcajadas).


1º PARTE
Entrevista realizada por Eme Eme para Stay Free. Fotos de Eze B y EOY

domingo, 16 de agosto de 2009

NTVG habla del duelo con EOY en el Pepsi 2006

–¿La contracara de eso fue en el Pepsi Music 2006, cuando su público abucheó a El Otro Yo?

Brancciari: –Fue una sensación fea. A nosotros nos gusta que nuestro público sea respetuoso y no que cante: “Somos argentinos, uruguayos, pero chilenos no”. Una de las cosas más importantes de la música es la capacidad de unir gente, así que no nos sentimos identificados con esa futbolización y lo intentamos frenar.

Página 12

martes, 11 de agosto de 2009

Canción del adios [1/4] - Entrevista de Stay Free

Entrevista FREE x Eme Eme // Fotos Eze B y EOY // Stay Free


¿QUIEN?: Ray Fajardo
¿CONOCIDO POR?: (Ex) Baterista de El Otro Yo


Este muchacho es un caballero: habíamos arreglado la nota hace un tiempito ya y a pesar de los acontecimientos de la última semana respetó el compromiso. Simplemente dijo: “Ya nos habíamos puesto de acuerdo así que...a charlar, entonces”. En la cocina de su estudio de grabación y salas de ensayo allá en Adrogué preparó café batido y luego nos invitó a su mundo privado.
¿Por qué habíamos querido entrevistarlo? Y, porque el tipo es del palo. Fue a colegio católico hasta que a los 13 años ya tocaba en tres bandas simultáneamente. Antes de los 20 llegó a tener cinco bandas al mismo tiempo, así podía tocar seguido. Tocaba jazz, heavy metal, punk rock, rock. Fue mascota de muchos músicos más grandes, no dejó comisaría de zona sur sin recorrer, estudió filosofía, tuvo un período de locura, volvió a la tierra menos tóxico, pero siempre tuvo algo encantador: en un ambiente como el de la música, donde los egos, las críticas, la envidia, los ghettos y demás están sobrevolando a este pibe lo invitan a tocar un cover de los Rolling Stones (La 25), reemplazar una vez a Charly por un viaje (Massacre), tocar la guitarra (Carajo), tocar la guitarra y cantar (Cadena Perpetua) y siempre es bienvenido. Sus colegas lo quieren, y el público le demuestra su amor cada vez que pone un pie arriba del escenario. Tiene un humor muy filoso, es un conversador interminable, comparte recuerdos generosamente, es multiinstrumentista de muchos instrumentos pero la rara condición de ambidiestro y tener hipersensibilidad acústica le permitieron llegar a ser miembro fundador del Sindicato Unico de Bateristas en ascenso (SUBA), cuyo cargo de presidente aún debe estar en poder de Leonardo de Cecco, de Attaque 77.
Lleva haciendo música más de 20 años, y seguramente en eso andará los próximos 20 años.
La semana pasada se fue de la banda que integró 15 años. Sí, la entrevista del mes de agosto es con Raymundo Horacio Fajardo, Ray, para los amigos.
El Otro Yo del Otro Yo. No, no....El ex Otro Yo. Como sea: bienvenidos al Mundo de Ray Fajardo.
A gozarla, si así lo desean....

Asi empezó...

A.D.90: El primer encuentro que recuerdo con Cristian fue muy loco porque cuando él, que tenía Los Apáticos, donde María tocaba los teclados, se le ocurre que quería hacer una banda y que se llame El Otro Yo y vino a un show de Los Serenos que tocábamos en La Carpintería en zona sur y me dice que estaba formando un grupo que se iba a llamar así y si yo quería tocar y yo no le dí mucha bola y me olvidé, me acordé de todo cuando entré al EOY. Ahí, charlando, me acordé que le dije “Mirá loco, está todo bien, las influencias me caben pero yo estoy tocando en cinco bandas a la vez...No sé si puedo agregar otra...

Bar Chatrán: A Cristian y María los conocía de acá de zona sur, ibamos a un bar que se llamaba Chatrán y con otros músicos de la zona hacíamos como función privada, es decir, se cerraba la puerta y nos quedábamos todos los conocidos adentro, bien italiana la cosa: se cerraba todo y nos quedábamos los elegidos. Una de esas noches me encontré con María y me dijo “Che, sabés, que se nos fue Omar” (Kichinovsky, primer baterista de EOY) y yo le digo: “Bueno, no te hagas problema, los bateristas son así...(risas), se rayan en algún momento, necesitan más contención, pensá que es un instrumento que hay que armarlo antes de que llegue la gente y desarmarlo cuando ya no queda nadie, es una tarea difícil en este momento del under.

- Bueno, ya que alguien tuviera una batería...(risas)

Sí, tal cual, yo mi primer batería me la compro a los 21 años, ya estaba en EOY. De ahí hacia atrás siempre toqué con baterías prestadas, por eso de ahí hacia adelante siempre presté mi batería a todos los pibes, es como que pago mi deuda con la sociedad (risas). Es decir: la ofrecí siempre, si querés tocar con tu bata todo bien, sino tocá con la mía, con todos los grupos con los que compartí escenario era así. Pero bueno, la cosa es que María me decía que Omar ya no iba a ser parte del grupo y yo le dije lo que le decía a todos los músicos que me encontraba y tenía onda (por eso llegué a tener cinco bandas en simultáneo): “Bueno, si querés hacemos alguna, nos juntamos a zapar un día...” Bueno, chau, chau, y quedó ahí. Y estando en casa sonaba el teléfono y yo no estaba y cuando llego mi vieja me dice: “Te llamó Humberto” y yo decía: “Y quién es???” y seguía llamando y a mi me había empezado a agarrar la paranoia, “Quién será Humberto?” y un día que yo estaba me pasan el teléfono y él: “Hola, habla Humberto” y yo “Y quién carajo sos, boludo??? Estás llamando y no decís quién sos...” y él: “Soy Humberto...Cristian... Aldana”, y yo: “Boludo, decime Cristian Aldana, del EOY... qué Humberto, boludo!” y él me dice: “No, hay una cierta coincidencia...tenemos que empezar a usar vos Horacio como yo Humberto, tenemos que empezar a llamarnos por nuestros segundos nombres” y yo me cagué de risa y nos pusimos a charlar y le digo “Bueno, venite a casa” y vino y creo que se asustó. Yo estaba en casa con 5 o 6 amigos, 3 de la tarde, todo a oscuras, tirados en el piso, fumando y mirando “Tommy”, viste, la película, y llegó y se quedó medio en la puerta y yo le decía: “Pasá, pasá...” y él no se movía: “No, sabés que pasa? Que hay mucho humo...” y entonces se quedó un rato y después nos fuímos a charlar, a tomar algo, y así y hablamos y él dijo: “Mirá, hablaste con María, juntémonos a tocar un rato, a sacar unas canciones...yo sé que vos te enganchás en todas...Mirá, tenemos que hacer un cover de Sumo, Fuck you, para un compilado... Si querés nos tirás algunas ideas y vamos sacando el tema nosotros dos (porque María en ese momento estaba en Chile de vacaciones, en el desierto de no sé donde) y hablamos un poco de las influencias, de lo que escuchábamos, porque nos conocíamos pero no tanto y yo le decía que era importante para mí en una banda de rock la parte humana, de amistad, de relación, de frecuencia, o sea que no me imaginaba haciendo lo de Sumo sin conocernos, además yo estaba acostumbrado a que me llamen pero por conocer a las personas, y a ellos los conocía poco. Y bueno, empezamos a tocar, sacamos Fuck You, anduvimos saliendo juntos a la noche, a ver bandas, me parecía extrañísimo que él no tomara alcohol ni fumara, cosa que en un punto me atrajo más, o sea, escuchaba su música y veía que no podía detectar las influencias, su música tenía como una locura muy propia... Ponele, adonde ibamos veías gente tomando cerveza u otras cosas, consumiendo de todo y él tomando su jugo, estoy hablando de hace 20 años! Hoy existen prejuicios en el rock, menos, pero existen, imaginate en ese momento. Por eso afirmo sin lugar a dudas que la primera vez que toqué consciente fue en el EOY (risas)... imaginate! Para mí fue también una limpieza importante. Jamás me pusieron ningún tipo de condición, absoluta libertad y esto estaba bueno, porque Cristian no tomaba ni una gota de alcohol. Una sola vez le cambié el vaso de coca por vino a Cristian y escupió todo en la mesa, después ya no jodí más...


Asi terminó...

- Fue díficil tomar la decisión de dejar un grupo con un disco grabado?

Siempre es una decisión difícil dejar un grupo, es algo que medité mucho, reflexioné mucho y fuímos hablando mucho, por eso llegar a esta situación no se desata por una cuestión puntual, donde generalmente después no terminas en buenos términos, sino que tiene que ver con distintas situaciones en todas las materias que tienen que ver con un grupo, donde se empiezan a hacer grietas... primero pequeñas grietas, después más grandes. Fuímos tratando de salvarlas y no ir a otro lado, hasta que en lo personal me encontré, y creo que para el grupo también, en una situación...¿viste cuando estás con las patas así (Ray se para y grafica: las piernas abiertas cada vez más) y la grieta se abre y yo tengo que saltar para el que creo que es mi lado y seguir creyendo como siempre hice en mi intuición, en lo que yo siento que está bien, en lo que es correcto, en lo que me hace bien? Fuímos hablándolo mucho y siempre tuvimos la ilusión de que no iba a ser esta la solución, de que ibamos a poder acercarnos, alineándonos en un montón de situaciones y no fue así, pero para mí es muy importante eso que en un principio me hizo entrar al EOY, que era lo genuino, lo arriesgado. En este momento me siento que para ocupar el lugar de baterista de una banda de rock como es el EOY tengo que estar al 100%: artísticamente entregado, confiado, como cualquier integrante de cualquier banda de rock. Siempre está la analogía con una pareja: vos en quince años pasas por distintas situaciones. Pensá que cuando nosotros empezamos a tocar apenas teníamos l@s primer@s novi@s, los chicos que nos venían a ver eran más grandes que nosotros, nos parecían re-grandes los que nos venían a ver a EOY! Después, tenían nuestra misma edad, y ahora son mucho más chicos... Y de ahí vivimos muchas cosas juntos: fuímos padres todos, crecimos, vivimos muchas cosas juntos como grupo y superamos todo. Capaz te acordás de María, con 8 meses de embarazo tocando en Cemento con una panza enorme en mameluco. Pasamos un montón de cosas que fueron increíbles a nivel fortaleza y unión, pero llega un momento donde sucede que hay cosas que por lo menos para mí son insalvables con respecto a como me tengo que sentir yo para entregar lo que es necesario y no soy de conformarme con una o dos situaciones positivas, como por ejemplo seguir viviendo con una mujer porque cocina bien. Y bueno, me fuí haciendo cada vez más fuerte y hablando con los chicos, intentaron ellos de alguna manera que vuelva a sentir esa sensación y yo también de la mía, pero sin éxito en la misión. Y todo fue muy hablado, muy sincero, y somos una banda que en quince años ha vivido un montón de situaciones de éxito, de reconocimiento, siempre fuímos muy contenedores.

- Bueno, tal vez porque siempre lo que ha explotado no fueron ustedes tres: cambios de manager, la ida con comunicado –y no en buenos términos- de Ezequiel Araujo, es diferente

Sí, totalmente,es diferente. Por eso la contención funcionó tanto: "Ray, tomate el tiempo que necesites, pensá, hablá que te bancamos, hacé lo que sientas que tengas que hacer". Yo me tengo que hacer cargo que fue una decisión que tomé yo, porque también el grupo podría haber dicho: “Mirá, vamos a buscar otra persona...” pero no, fue una decisión que tomé yo con todo lo que ella conlleva. En algo capaz tiene que ver con esto que vos hablabas con Walas (se refiere a la nota de mayo de Stay Free)... es alinearme, volver a alinearme con un montón de cuestiones que fuí olvidando y son como un volcán que salen hacia afuera, y no las podés contener. Y a veces en esas situaciones dejar de tocar un tiempo es la necesidad, obviamente es difícil, aparte es muy reciente, pero lo digo también en lo personal, con respecto a mi instrumento, yo también me enfrento ante mi instrumento en una nueva situación y voy a ver como lo resuelvo porque todavía no se me planteó, como me enfrento a haber dejado de tocar. Todavía no me siento y por eso no tengo proyecto paralelo, en cuanto a proyecto artístico me refiero, no se dieron las coordenadas para ejecutarlo, para hacerlo... por ejemplo: ahora toco cumbia! (risas)

- Tener dos pibes, una mujer y ciertas cuentas y obligaciones ¿no tuvo nada que ver con tu decisión de irte?

No, en lo que tiene que ver es yo creo que hay como tres columnas en un grupo consolidado, que trabaja ya hace muchos años: hay una columna artística, una columna humana de sentimiento y de relación, y una columna económica que tiene que ver con los shows, los discos, las responsabilidades... para mí en estas columnas puede no funcionar una, pero no puede haber grietas en más de una. Entonces qué pasa? Yo como artista, o cualquiera: si en un proyecto artísticamente estás supermetido y enamorado y generando cosas rebuenas, en lo humano está buenísimo también porque si no no estaría eso y lo que no funciona es lo económico yo podría trabajar de otra cosa como siempre lo hice porque siempre tuve otras opciones de trabajo antes de que grabáramos Mundo y comencé a poder vivir de la música. Si en lo artístico no es “la” música o lo que vos querés hacer a pleno, digamos que lo podés tomar profesionalmente y estar teniendo buena relación de sinceridad y confianza y económicamente lo ubicas como un trabajo profesional. Pasa también muchas veces que artísticamente está buenísimo, económicamente es un exitaso, pero humanamente es un desastre. Pienso en The Police, o Guns N´Roses que le encontraron la vuelta y se dieron cuenta que ese nivel de confrontación entre ellos es lo que les rinde, esa lucha constante, esa adrenalina. Lo que me fue pasando a través del tiempo en EOY es que empezó a haber grietas en las distintas columnas y la que yo creo que más validez tiene es la humana, esa es la que no voy a dejar que se derrumbe porque ahí se derrumba todo para mí. Entonces para salvaguardar esa tuve que rescindir la económica y la artística y no seguir tocando en el grupo, pero me dió estar en muy buenas relaciones, una relación de amistad que se va a terminar de plasmar a través del tiempo pero que yo no voy a poner en riesgo. Lo puedo tomar como un trabajo, como baterista, y como Ray el artista del grupo, si hay coincidencia se puede salvar. Pero yo no quise poner en riesgo la parte humana y real del asunto, y creo que también Cristian cree y piensa lo mismo: salvar nuestra relación y todo lo que significó para nosotros más allá de lo económico o lo artístico. No sé, puede que capaz en el futuro volvamos a hacer algo juntos, pero será algo distinto. Siempre estuvo todo muy claro y lo dificil de la situación es que se dá en muchas materias. No es que digo: artísticamente ya no me representa en nada, o económicamente se está manejando todo en una forma que me perjudica. No es ninguna de esas. Tiene relación, y ahí es donde yo me pongo a pensar en hasta donde me siento realizado, hasta donde me dá un montón, hasta donde tengo otras necesidades y lo mismo en lo económico. A veces bajarte de un proyecto es una situación muy dificil, tenés que reflexionar mucho, pensar, es una responsabilidad, pero también te da esa situación de decir “bueno, me voy porque no tengo esto o porque no sucede lo otro” y que es una situación fácil de decir, pero yo realmente no la siento. En mi caso es mucho más complejo, es más complicado...

- Realmente es mucho más díficil, sería más simple irte prendiendo la mechita. Seguramente en un futuro será más beneficioso para tu vida, pero hay que soportar lo actual.

Sí, es peor...salgo de una situación de cierta contención, de un grupo donde soy realmente un integrante y generó un montón de cosas, también del afecto y reconocimiento del público, y en lo económico también, ya se sabe todo, pero yo respondo, por ahí yo te hago una reflexión sobre como es la mejor manera de leer el presente y tomar las decisiones correctas, y la hago lo más lógico posible, pero esa post-producción viene de la intuición y el sentimiento, y no puedo ir contra eso. No la puedo caretear. Para caretearla tendría que ser otro que no soy, ser otra gente: pensar: “Bueno, soy músico profesional, soy baterista, vivo de esto, me contratan para tal gira o tal disco tal artista” y yo no soy así. Pero también artísticamente estoy en un buen momento y me tendré que ir enfrentando y resolviendo. No sé que puede llegar a pasar, yo no voy a pecar de falsa humildad: sé lo que soy tocando y sé lo que le puedo dar a una banda más allá de tocar la batería que es lo que tal vez completa un poco mi personalidad o lo que soy dentro del ambiente de la música. Cuando entré a EOY hice el logo, siempre me gustó escribir guiones para los videos, definir estéticas, nombres de discos, ayudar en las letras, esto que alguna vez me decía Diego Vainer de tener un concepto artístico a los discos, soy inquieto en ese punto, y sé que con la banda que trabaje aporto todo eso porque es natural, yo soy así. Así que no sé, no sé como voy a sentirme, que es lo que pasa, la incertidumbre. Un poco el riesgo es ese cuando tenés una banda o hacés arte, cualquiera: vivir en la sabiduría de la incertidumbre.

- Así que no fue una salida impulsiva...

No, no, no, generalmente las bandas o cuando hay un conflicto en una banda es por drogas o por dinero. En lo que afectan las drogas a las personas mentalmente en su estabilidad, que también tiene que ver con su percepción de la realidad, y cuyo caso más extremo es morirse de una sobredosis, y el otro es el dinero. Como a partir de que empieza a funcionar como un medio para abastecer el crecimiento de un grupo empieza también a ayudar a que los músicos se puedan profesionalizar y vivir de lo que hacen, con lo cual yo no tengo ningún problema porque sé lo que me costó lograrlo así que no tengo ningún prejuicio con el tema. El problema es cuando eso dispara los egos, una pirámide y empieza la locura: “Ah, no, mirá, yo quiero cobrar tanto”. Bueno, yo estoy afuera de esos dos casos: soy el uno por ciento. Capaz hubiera sido más fácil, qué sé yo, si Cristian tuviera cinco casas en Punta del Este y uno dijera: “Ey, mirá Ray, que viene laburando ahí, dándole” o si yo me volví refalopero, o alguno de los chicos, sería como más rockero pero no, no, fuímos cada uno manejando su propia locura, aparte somos 3 personas absolutamente distintas: en gustos, en personalidad, en música. Cristian y María a pesar de ser hermanos son completamente distintos, y siempre fue como la pregunta: ¿cómo hacen? Pero bueno, lo fuímos llevando, quince años lo fuímos llevando, igual siempre fuímos de tomarnos todo con mucho humor, tenemos esa cosa italiana de nuestros viejos. ”Estamos sanos? Bueno, buenísimo, jodido sería que uno deje de tocar porque se murió, pero si hay salud, el resto se soluciona!”, siempre fuímos muy de esas cosas, así superamos todo hasta que...

Rock: Yo creo que el rock está necesitando, y te hablo yo como músico, yo como público, yo como parte, está necesitando no sé si llamarlo volver a las fuentes, pero sí redescubrirse, porque todas esas situaciones satelitales, intrascendentes, que rodean la música, suceden por aburrimiento, porque donde tiene que estar el núcleo generador de todo para que todo eso ni haga falta no está, entendés? Y hablo de la pasión, la entrega, la búsqueda, lo real en eso que son un puñado de canciones. Porque tampoco somos ingenieros nucleares, no jodamos.

-Pero a mucha gente una canción le cambia la vida...

Exacto! Pero tiene que estar eso, es fundamental, entonces cuando eso está poco, o está medido con un gotero como si se fuera a acabar y lo tenés que medir estratégicamente en función del negocio colateral del rock se convierte en una situación aburrida. Entonces volvés al pasado –porque la fuente no es hoy, es el pasado - y tenés lo que hay hoy: toda una movida retro y todas las vueltas de grupos también. Yo quiero sentir todo un poquito de eso, de cuando eso salió y generó, me generó, parte de lo que soy hoy. Yo creo que hay un caldo de cultivo perfecto: me imagino que cuando surgió el punk en los 70´s sucedería algo parecido a lo que sucede hoy. Por ahí es prematuro, pero es el caldo de cultivo perfecto para que suceda algo importante. Yo estoy poniendo mi granito de arena desde mi lugar de productor, y desde músico, bueno ahora estoy sin tocar, pero si hay un proyecto que creo que me sienta afín y responda en lo artístico para generar eso seguramente lo voy a hacer, como también soy consciente de que se me reconoce por mi trabajo de baterista y no sé que se viene. En los trabajos de invitaciones fuí siempre un amigo al que se invita, porque yo tenía mi banda. Ahora no, y no sé que me pasaría si me convocan, no sé, es algo muy nuevo para mí.

domingo, 9 de agosto de 2009

Fallo sobre recital de El Otro Yo

Ocurrió el 15 de junio de 2002 en Showcenter de Haedo. La parte demandada fue la organizadora y no la banda. Para leerlo, hace click acá.

jueves, 6 de agosto de 2009

miércoles, 5 de agosto de 2009

Nacido para golpear

Ryan Ferri and the Popurrits están en la cresta de la ola. Su furor no tiene precedente. Ryan está cantando en un estadio colmado. Es el último show de la gira norteamericana. Obviamente, para el final guardó su caballito de batalla, un set de canciones de Europe. Después, en la intimidad del camarín, se tirará a tomar su fernet con cola. Impredecible, el tipo tomará el dinero de la recaudación y se perderá para siempre. ¿Los Popurrits? Alguien vio a uno de ellos en un bar de mala muerte de Nueva Orleáns, cantando por la Coca y el hot dog. Historias como éstas surgen en las giras de El Otro Yo y hasta hay constancia de apócrifos y demenciales videos. Con ustedes, Raimundo Fajardo, Ray para todo el mundo, el protagonista exclusivo de esta historia. Hoy no es el baterista del cuarteto, el que de atrás maneja en silencio los hilos de la aplanadora alternativa del rock independiente.

Su relato empieza como una típica película biográfica de alguna vieja estrella del rock, pero ni sueñen con glamour. Ray sigue siendo el mismo pibe de barrio que un día se abrazó a la bata, otro a los Ramones y, finalmente, a El Otro Yo, su máximo orgullo. Si hasta es difícil sacarlo de su actualidad y transportarlo a tiempos idos.

A los 5 años, Fajardito ya juntaba tachos y cacerolas para hacer el mayor ruido posible. En realidad, en la casa de Burzaco nadie se inquietó... hasta que cumplió 11 años. "Mis viejos me quisieron enderezar un poco y me mandaron a estudiar piano -recuerda Ray-. No les hice caso y, para peor, a un amigo que vivía en frente de casa le regalaron una batería de juguete. Teníamos 11 años y ni sabíamos lo que hacíamos. Tocábamos arriba de los discos de Kiss, Queen, los Beatles. A los 14, la cosa tomó otro color. Me uní a varias bandas y empecé a tocar en el Parakultural, Die Schule, la Luna, en la zona sur. Estaba en cinco bandas, porque quería tocar todos los fines de semana."

De gira, a los 15

Adolescente rebelde, las diarias peleas con sus padres llegaron a punto de caramelo el día que se fue de gira con su banda heavy, Distorsión, y con Lethal. "Tenía 15 años, imaginate lo que fue. Paró el bondi con 20 peludos en la puerta de casa y yo, inocente, lo único que dije fue Chau mamá, nos vemos pronto. Para Ray, los tachos primero y el instrumento después, es lo único innato en su vida. "Pasaron amigos, novias, grupos, pero la batería siempre estuvo conmigo. Es como el fútbol." Y ahora la voz y la guitarra, debería agregar.

Inquieto, aprendiz voraz, el chico que dejó Burzaco por José Mármol (el Sur es su mundo) se animó a sacar su primer álbum solista. Se llama Hobby y el nombre lo dice todo. "En realidad, le tomé el gustito cuando hicimos el disco triple."

Cuando aún era un trío, la banda decidió sacar El Otro Yo del Otro Yo , un álbum triple que, en realidad, se trató de experimentos solistas de sus integrantes: Cristian y María Fernanda Aldana y nuestro personaje. "El mío se llamó Esencia . En el momento de grabarlo no tenía ninguna canción, eran letras que iban a formar parte de El mar alado , un librito de poesías que edité en 1999. Después empecé a grabar algunas ideas, en paralelo con mi trabajo con la banda. Es como llegar a casa después de haber tocado con El Otro Yo pero, en vez de ponerme a ver televisión, agarro una guitarra, enciendo la porta y me pongo a grabar. Eso hizo que llegara a tener muchas canciones y optara por sacar algo. Es un canal más de expresión." Una y otra vez el tipo aclarará que es un baterista, que esta clase de incursiones sirve como aprendizaje, que le salieron 12 canciones tranquilas, acústicas, típicas del después de hora , aunque le gustaría encarar algo más enérgico y distorsionado. "La batería siempre va a ser mi territorio, pero me gusta el desafío de tomar un instrumento que nunca toqué y hacerlo sonar de alguna manera o pensar un arreglo. El disco es el título, un hobby, no tiene una ambición artística. Lo grabé y ya me olvidé, ni pienso en tocarlo."

Que sirva como disparador, ése es el humilde propósito del autor. "No lo veo como una obra terminada. Alguien que lo escucha puede tomarlo como intención y a partir de ahí hacer una buena canción o una linda poesía. Sé que no soy cantante ni guitarrista, por eso me concentré en transmitir sentimientos."

Ray se pone serio, analítico, pero no hay apuro, ya va a cortar con algún chiste. "Lo mío es El Otro Yo, así que este proyecto solista se puede definir como Lo Otro -disparará-. Pero, en serio, esto no es casual, porque siempre traté de aprender de los grandes bateristas, de tipos superversátiles como Ringo Starr y Keith Moon. En la banda tenemos una frase, no importa quién haga el gol, el tema es que se convierta para después gritar todos juntos."

Imaginen un currículum de R. F. En el casillero de estudios cursados, una duda más grande que una casa. Lo suyo siempre fue callejero, a pura práctica y percepción. "Nunca pude estudiar música, me resulta muy matemático, si bien aprendí a leer mirando a otros bateros. De chico, un conocido del barrio quiso darme una clase. Fui un día a la casa, me pasó una partitura de The Police y me dijo que volviera a la semana. Lo que hice fue escuchar el tema y aprenderlo de memoria. Fui a su casa, puse la partitura y él pensó que la estaba leyendo, hasta que en un momento fue imposible seguir tocando igual, me mandé un invento y se dio cuenta de que le estaba mintiendo. Dejamos la música a un lado y nos pusimos a hablar de otras cosas."

Sebastián Espósito para La Nación - 5/10/2001

Perfil del personaje

  • Toca la batería desde que tiene memoria y, lejos de dejarse intimidar por sus padres, que no tomaban en serio su vocación, experimentó su primer triunfo en 1994, cuando se sumó a El Otro Yo
  • La banda que comanda Cristian Aldana es su gran orgullo, pero aún así se anima a ir por más. Acaba de editar su primer álbum solista, donde optó por tomar la guitarra e interpretar sus canciones.
  • Ramonero de ley, arquero en sus ratos libres (si hasta jugó en Brown, de Adrogué) y vecino del sur del Gran Buenos Aires, prefiere esconderse detrás de esa imagen de antipático que causa a primera vista.