¿QUIEN?: Ray Fajardo
¿CONOCIDO POR?: (Ex) Baterista de El Otro Yo
Este muchacho es un caballero: habíamos arreglado la nota hace un tiempito ya y a pesar de los acontecimientos de la última semana respetó el compromiso. Simplemente dijo: “Ya nos habíamos puesto de acuerdo así que...a charlar, entonces”. En la cocina de su estudio de grabación y salas de ensayo allá en Adrogué preparó café batido y luego nos invitó a su mundo privado.
¿Por qué habíamos querido entrevistarlo? Y, porque el tipo es del palo. Fue a colegio católico hasta que a los 13 años ya tocaba en tres bandas simultáneamente. Antes de los 20 llegó a tener cinco bandas al mismo tiempo, así podía tocar seguido. Tocaba jazz, heavy metal, punk rock, rock. Fue mascota de muchos músicos más grandes, no dejó comisaría de zona sur sin recorrer, estudió filosofía, tuvo un período de locura, volvió a la tierra menos tóxico, pero siempre tuvo algo encantador: en un ambiente como el de la música, donde los egos, las críticas, la envidia, los ghettos y demás están sobrevolando a este pibe lo invitan a tocar un cover de los Rolling Stones (La 25), reemplazar una vez a Charly por un viaje (Massacre), tocar la guitarra (Carajo), tocar la guitarra y cantar (Cadena Perpetua) y siempre es bienvenido. Sus colegas lo quieren, y el público le demuestra su amor cada vez que pone un pie arriba del escenario. Tiene un humor muy filoso, es un conversador interminable, comparte recuerdos generosamente, es multiinstrumentista de muchos instrumentos pero la rara condición de ambidiestro y tener hipersensibilidad acústica le permitieron llegar a ser miembro fundador del Sindicato Unico de Bateristas en ascenso (SUBA), cuyo cargo de presidente aún debe estar en poder de Leonardo de Cecco, de Attaque 77.
Lleva haciendo música más de 20 años, y seguramente en eso andará los próximos 20 años.
La semana pasada se fue de la banda que integró 15 años. Sí, la entrevista del mes de agosto es con Raymundo Horacio Fajardo, Ray, para los amigos.
El Otro Yo del Otro Yo. No, no....El ex Otro Yo. Como sea: bienvenidos al Mundo de Ray Fajardo.
A gozarla, si así lo desean....
Asi empezó...
A.D.90: El primer encuentro que recuerdo con Cristian fue muy loco porque cuando él, que tenía Los Apáticos, donde María tocaba los teclados, se le ocurre que quería hacer una banda y que se llame El Otro Yo y vino a un show de Los Serenos que tocábamos en La Carpintería en zona sur y me dice que estaba formando un grupo que se iba a llamar así y si yo quería tocar y yo no le dí mucha bola y me olvidé, me acordé de todo cuando entré al EOY. Ahí, charlando, me acordé que le dije “Mirá loco, está todo bien, las influencias me caben pero yo estoy tocando en cinco bandas a la vez...No sé si puedo agregar otra...
Bar Chatrán: A Cristian y María los conocía de acá de zona sur, ibamos a un bar que se llamaba Chatrán y con otros músicos de la zona hacíamos como función privada, es decir, se cerraba la puerta y nos quedábamos todos los conocidos adentro, bien italiana la cosa: se cerraba todo y nos quedábamos los elegidos. Una de esas noches me encontré con María y me dijo “Che, sabés, que se nos fue Omar” (Kichinovsky, primer baterista de EOY) y yo le digo: “Bueno, no te hagas problema, los bateristas son así...(risas), se rayan en algún momento, necesitan más contención, pensá que es un instrumento que hay que armarlo antes de que llegue la gente y desarmarlo cuando ya no queda nadie, es una tarea difícil en este momento del under.
- Bueno, ya que alguien tuviera una batería...(risas)
Sí, tal cual, yo mi primer batería me la compro a los 21 años, ya estaba en EOY. De ahí hacia atrás siempre toqué con baterías prestadas, por eso de ahí hacia adelante siempre presté mi batería a todos los pibes, es como que pago mi deuda con la sociedad (risas). Es decir: la ofrecí siempre, si querés tocar con tu bata todo bien, sino tocá con la mía, con todos los grupos con los que compartí escenario era así. Pero bueno, la cosa es que María me decía que Omar ya no iba a ser parte del grupo y yo le dije lo que le decía a todos los músicos que me encontraba y tenía onda (por eso llegué a tener cinco bandas en simultáneo): “Bueno, si querés hacemos alguna, nos juntamos a zapar un día...” Bueno, chau, chau, y quedó ahí. Y estando en casa sonaba el teléfono y yo no estaba y cuando llego mi vieja me dice: “Te llamó Humberto” y yo decía: “Y quién es???” y seguía llamando y a mi me había empezado a agarrar la paranoia, “Quién será Humberto?” y un día que yo estaba me pasan el teléfono y él: “Hola, habla Humberto” y yo “Y quién carajo sos, boludo??? Estás llamando y no decís quién sos...” y él: “Soy Humberto...Cristian... Aldana”, y yo: “Boludo, decime Cristian Aldana, del EOY... qué Humberto, boludo!” y él me dice: “No, hay una cierta coincidencia...tenemos que empezar a usar vos Horacio como yo Humberto, tenemos que empezar a llamarnos por nuestros segundos nombres” y yo me cagué de risa y nos pusimos a charlar y le digo “Bueno, venite a casa” y vino y creo que se asustó. Yo estaba en casa con 5 o 6 amigos, 3 de la tarde, todo a oscuras, tirados en el piso, fumando y mirando “Tommy”, viste, la película, y llegó y se quedó medio en la puerta y yo le decía: “Pasá, pasá...” y él no se movía: “No, sabés que pasa? Que hay mucho humo...” y entonces se quedó un rato y después nos fuímos a charlar, a tomar algo, y así y hablamos y él dijo: “Mirá, hablaste con María, juntémonos a tocar un rato, a sacar unas canciones...yo sé que vos te enganchás en todas...Mirá, tenemos que hacer un cover de Sumo, Fuck you, para un compilado... Si querés nos tirás algunas ideas y vamos sacando el tema nosotros dos (porque María en ese momento estaba en Chile de vacaciones, en el desierto de no sé donde) y hablamos un poco de las influencias, de lo que escuchábamos, porque nos conocíamos pero no tanto y yo le decía que era importante para mí en una banda de rock la parte humana, de amistad, de relación, de frecuencia, o sea que no me imaginaba haciendo lo de Sumo sin conocernos, además yo estaba acostumbrado a que me llamen pero por conocer a las personas, y a ellos los conocía poco. Y bueno, empezamos a tocar, sacamos Fuck You, anduvimos saliendo juntos a la noche, a ver bandas, me parecía extrañísimo que él no tomara alcohol ni fumara, cosa que en un punto me atrajo más, o sea, escuchaba su música y veía que no podía detectar las influencias, su música tenía como una locura muy propia... Ponele, adonde ibamos veías gente tomando cerveza u otras cosas, consumiendo de todo y él tomando su jugo, estoy hablando de hace 20 años! Hoy existen prejuicios en el rock, menos, pero existen, imaginate en ese momento. Por eso afirmo sin lugar a dudas que la primera vez que toqué consciente fue en el EOY (risas)... imaginate! Para mí fue también una limpieza importante. Jamás me pusieron ningún tipo de condición, absoluta libertad y esto estaba bueno, porque Cristian no tomaba ni una gota de alcohol. Una sola vez le cambié el vaso de coca por vino a Cristian y escupió todo en la mesa, después ya no jodí más...
Asi terminó...
- Fue díficil tomar la decisión de dejar un grupo con un disco grabado?
Siempre es una decisión difícil dejar un grupo, es algo que medité mucho, reflexioné mucho y fuímos hablando mucho, por eso llegar a esta situación no se desata por una cuestión puntual, donde generalmente después no terminas en buenos términos, sino que tiene que ver con distintas situaciones en todas las materias que tienen que ver con un grupo, donde se empiezan a hacer grietas... primero pequeñas grietas, después más grandes. Fuímos tratando de salvarlas y no ir a otro lado, hasta que en lo personal me encontré, y creo que para el grupo también, en una situación...¿viste cuando estás con las patas así (Ray se para y grafica: las piernas abiertas cada vez más) y la grieta se abre y yo tengo que saltar para el que creo que es mi lado y seguir creyendo como siempre hice en mi intuición, en lo que yo siento que está bien, en lo que es correcto, en lo que me hace bien? Fuímos hablándolo mucho y siempre tuvimos la ilusión de que no iba a ser esta la solución, de que ibamos a poder acercarnos, alineándonos en un montón de situaciones y no fue así, pero para mí es muy importante eso que en un principio me hizo entrar al EOY, que era lo genuino, lo arriesgado. En este momento me siento que para ocupar el lugar de baterista de una banda de rock como es el EOY tengo que estar al 100%: artísticamente entregado, confiado, como cualquier integrante de cualquier banda de rock. Siempre está la analogía con una pareja: vos en quince años pasas por distintas situaciones. Pensá que cuando nosotros empezamos a tocar apenas teníamos l@s primer@s novi@s, los chicos que nos venían a ver eran más grandes que nosotros, nos parecían re-grandes los que nos venían a ver a EOY! Después, tenían nuestra misma edad, y ahora son mucho más chicos... Y de ahí vivimos muchas cosas juntos: fuímos padres todos, crecimos, vivimos muchas cosas juntos como grupo y superamos todo. Capaz te acordás de María, con 8 meses de embarazo tocando en Cemento con una panza enorme en mameluco. Pasamos un montón de cosas que fueron increíbles a nivel fortaleza y unión, pero llega un momento donde sucede que hay cosas que por lo menos para mí son insalvables con respecto a como me tengo que sentir yo para entregar lo que es necesario y no soy de conformarme con una o dos situaciones positivas, como por ejemplo seguir viviendo con una mujer porque cocina bien. Y bueno, me fuí haciendo cada vez más fuerte y hablando con los chicos, intentaron ellos de alguna manera que vuelva a sentir esa sensación y yo también de la mía, pero sin éxito en la misión. Y todo fue muy hablado, muy sincero, y somos una banda que en quince años ha vivido un montón de situaciones de éxito, de reconocimiento, siempre fuímos muy contenedores.
- Bueno, tal vez porque siempre lo que ha explotado no fueron ustedes tres: cambios de manager, la ida con comunicado –y no en buenos términos- de Ezequiel Araujo, es diferente
Sí, totalmente,es diferente. Por eso la contención funcionó tanto: "Ray, tomate el tiempo que necesites, pensá, hablá que te bancamos, hacé lo que sientas que tengas que hacer". Yo me tengo que hacer cargo que fue una decisión que tomé yo, porque también el grupo podría haber dicho: “Mirá, vamos a buscar otra persona...” pero no, fue una decisión que tomé yo con todo lo que ella conlleva. En algo capaz tiene que ver con esto que vos hablabas con Walas (se refiere a la nota de mayo de Stay Free)... es alinearme, volver a alinearme con un montón de cuestiones que fuí olvidando y son como un volcán que salen hacia afuera, y no las podés contener. Y a veces en esas situaciones dejar de tocar un tiempo es la necesidad, obviamente es difícil, aparte es muy reciente, pero lo digo también en lo personal, con respecto a mi instrumento, yo también me enfrento ante mi instrumento en una nueva situación y voy a ver como lo resuelvo porque todavía no se me planteó, como me enfrento a haber dejado de tocar. Todavía no me siento y por eso no tengo proyecto paralelo, en cuanto a proyecto artístico me refiero, no se dieron las coordenadas para ejecutarlo, para hacerlo... por ejemplo: ahora toco cumbia! (risas)
- Tener dos pibes, una mujer y ciertas cuentas y obligaciones ¿no tuvo nada que ver con tu decisión de irte?
No, en lo que tiene que ver es yo creo que hay como tres columnas en un grupo consolidado, que trabaja ya hace muchos años: hay una columna artística, una columna humana de sentimiento y de relación, y una columna económica que tiene que ver con los shows, los discos, las responsabilidades... para mí en estas columnas puede no funcionar una, pero no puede haber grietas en más de una. Entonces qué pasa? Yo como artista, o cualquiera: si en un proyecto artísticamente estás supermetido y enamorado y generando cosas rebuenas, en lo humano está buenísimo también porque si no no estaría eso y lo que no funciona es lo económico yo podría trabajar de otra cosa como siempre lo hice porque siempre tuve otras opciones de trabajo antes de que grabáramos Mundo y comencé a poder vivir de la música. Si en lo artístico no es “la” música o lo que vos querés hacer a pleno, digamos que lo podés tomar profesionalmente y estar teniendo buena relación de sinceridad y confianza y económicamente lo ubicas como un trabajo profesional. Pasa también muchas veces que artísticamente está buenísimo, económicamente es un exitaso, pero humanamente es un desastre. Pienso en The Police, o Guns N´Roses que le encontraron la vuelta y se dieron cuenta que ese nivel de confrontación entre ellos es lo que les rinde, esa lucha constante, esa adrenalina. Lo que me fue pasando a través del tiempo en EOY es que empezó a haber grietas en las distintas columnas y la que yo creo que más validez tiene es la humana, esa es la que no voy a dejar que se derrumbe porque ahí se derrumba todo para mí. Entonces para salvaguardar esa tuve que rescindir la económica y la artística y no seguir tocando en el grupo, pero me dió estar en muy buenas relaciones, una relación de amistad que se va a terminar de plasmar a través del tiempo pero que yo no voy a poner en riesgo. Lo puedo tomar como un trabajo, como baterista, y como Ray el artista del grupo, si hay coincidencia se puede salvar. Pero yo no quise poner en riesgo la parte humana y real del asunto, y creo que también Cristian cree y piensa lo mismo: salvar nuestra relación y todo lo que significó para nosotros más allá de lo económico o lo artístico. No sé, puede que capaz en el futuro volvamos a hacer algo juntos, pero será algo distinto. Siempre estuvo todo muy claro y lo dificil de la situación es que se dá en muchas materias. No es que digo: artísticamente ya no me representa en nada, o económicamente se está manejando todo en una forma que me perjudica. No es ninguna de esas. Tiene relación, y ahí es donde yo me pongo a pensar en hasta donde me siento realizado, hasta donde me dá un montón, hasta donde tengo otras necesidades y lo mismo en lo económico. A veces bajarte de un proyecto es una situación muy dificil, tenés que reflexionar mucho, pensar, es una responsabilidad, pero también te da esa situación de decir “bueno, me voy porque no tengo esto o porque no sucede lo otro” y que es una situación fácil de decir, pero yo realmente no la siento. En mi caso es mucho más complejo, es más complicado...
- Realmente es mucho más díficil, sería más simple irte prendiendo la mechita. Seguramente en un futuro será más beneficioso para tu vida, pero hay que soportar lo actual.
Sí, es peor...salgo de una situación de cierta contención, de un grupo donde soy realmente un integrante y generó un montón de cosas, también del afecto y reconocimiento del público, y en lo económico también, ya se sabe todo, pero yo respondo, por ahí yo te hago una reflexión sobre como es la mejor manera de leer el presente y tomar las decisiones correctas, y la hago lo más lógico posible, pero esa post-producción viene de la intuición y el sentimiento, y no puedo ir contra eso. No la puedo caretear. Para caretearla tendría que ser otro que no soy, ser otra gente: pensar: “Bueno, soy músico profesional, soy baterista, vivo de esto, me contratan para tal gira o tal disco tal artista” y yo no soy así. Pero también artísticamente estoy en un buen momento y me tendré que ir enfrentando y resolviendo. No sé que puede llegar a pasar, yo no voy a pecar de falsa humildad: sé lo que soy tocando y sé lo que le puedo dar a una banda más allá de tocar la batería que es lo que tal vez completa un poco mi personalidad o lo que soy dentro del ambiente de la música. Cuando entré a EOY hice el logo, siempre me gustó escribir guiones para los videos, definir estéticas, nombres de discos, ayudar en las letras, esto que alguna vez me decía Diego Vainer de tener un concepto artístico a los discos, soy inquieto en ese punto, y sé que con la banda que trabaje aporto todo eso porque es natural, yo soy así. Así que no sé, no sé como voy a sentirme, que es lo que pasa, la incertidumbre. Un poco el riesgo es ese cuando tenés una banda o hacés arte, cualquiera: vivir en la sabiduría de la incertidumbre.
- Así que no fue una salida impulsiva...
No, no, no, generalmente las bandas o cuando hay un conflicto en una banda es por drogas o por dinero. En lo que afectan las drogas a las personas mentalmente en su estabilidad, que también tiene que ver con su percepción de la realidad, y cuyo caso más extremo es morirse de una sobredosis, y el otro es el dinero. Como a partir de que empieza a funcionar como un medio para abastecer el crecimiento de un grupo empieza también a ayudar a que los músicos se puedan profesionalizar y vivir de lo que hacen, con lo cual yo no tengo ningún problema porque sé lo que me costó lograrlo así que no tengo ningún prejuicio con el tema. El problema es cuando eso dispara los egos, una pirámide y empieza la locura: “Ah, no, mirá, yo quiero cobrar tanto”. Bueno, yo estoy afuera de esos dos casos: soy el uno por ciento. Capaz hubiera sido más fácil, qué sé yo, si Cristian tuviera cinco casas en Punta del Este y uno dijera: “Ey, mirá Ray, que viene laburando ahí, dándole” o si yo me volví refalopero, o alguno de los chicos, sería como más rockero pero no, no, fuímos cada uno manejando su propia locura, aparte somos 3 personas absolutamente distintas: en gustos, en personalidad, en música. Cristian y María a pesar de ser hermanos son completamente distintos, y siempre fue como la pregunta: ¿cómo hacen? Pero bueno, lo fuímos llevando, quince años lo fuímos llevando, igual siempre fuímos de tomarnos todo con mucho humor, tenemos esa cosa italiana de nuestros viejos. ”Estamos sanos? Bueno, buenísimo, jodido sería que uno deje de tocar porque se murió, pero si hay salud, el resto se soluciona!”, siempre fuímos muy de esas cosas, así superamos todo hasta que...
Rock: Yo creo que el rock está necesitando, y te hablo yo como músico, yo como público, yo como parte, está necesitando no sé si llamarlo volver a las fuentes, pero sí redescubrirse, porque todas esas situaciones satelitales, intrascendentes, que rodean la música, suceden por aburrimiento, porque donde tiene que estar el núcleo generador de todo para que todo eso ni haga falta no está, entendés? Y hablo de la pasión, la entrega, la búsqueda, lo real en eso que son un puñado de canciones. Porque tampoco somos ingenieros nucleares, no jodamos.
-Pero a mucha gente una canción le cambia la vida...
Exacto! Pero tiene que estar eso, es fundamental, entonces cuando eso está poco, o está medido con un gotero como si se fuera a acabar y lo tenés que medir estratégicamente en función del negocio colateral del rock se convierte en una situación aburrida. Entonces volvés al pasado –porque la fuente no es hoy, es el pasado - y tenés lo que hay hoy: toda una movida retro y todas las vueltas de grupos también. Yo quiero sentir todo un poquito de eso, de cuando eso salió y generó, me generó, parte de lo que soy hoy. Yo creo que hay un caldo de cultivo perfecto: me imagino que cuando surgió el punk en los 70´s sucedería algo parecido a lo que sucede hoy. Por ahí es prematuro, pero es el caldo de cultivo perfecto para que suceda algo importante. Yo estoy poniendo mi granito de arena desde mi lugar de productor, y desde músico, bueno ahora estoy sin tocar, pero si hay un proyecto que creo que me sienta afín y responda en lo artístico para generar eso seguramente lo voy a hacer, como también soy consciente de que se me reconoce por mi trabajo de baterista y no sé que se viene. En los trabajos de invitaciones fuí siempre un amigo al que se invita, porque yo tenía mi banda. Ahora no, y no sé que me pasaría si me convocan, no sé, es algo muy nuevo para mí.
¿Por qué habíamos querido entrevistarlo? Y, porque el tipo es del palo. Fue a colegio católico hasta que a los 13 años ya tocaba en tres bandas simultáneamente. Antes de los 20 llegó a tener cinco bandas al mismo tiempo, así podía tocar seguido. Tocaba jazz, heavy metal, punk rock, rock. Fue mascota de muchos músicos más grandes, no dejó comisaría de zona sur sin recorrer, estudió filosofía, tuvo un período de locura, volvió a la tierra menos tóxico, pero siempre tuvo algo encantador: en un ambiente como el de la música, donde los egos, las críticas, la envidia, los ghettos y demás están sobrevolando a este pibe lo invitan a tocar un cover de los Rolling Stones (La 25), reemplazar una vez a Charly por un viaje (Massacre), tocar la guitarra (Carajo), tocar la guitarra y cantar (Cadena Perpetua) y siempre es bienvenido. Sus colegas lo quieren, y el público le demuestra su amor cada vez que pone un pie arriba del escenario. Tiene un humor muy filoso, es un conversador interminable, comparte recuerdos generosamente, es multiinstrumentista de muchos instrumentos pero la rara condición de ambidiestro y tener hipersensibilidad acústica le permitieron llegar a ser miembro fundador del Sindicato Unico de Bateristas en ascenso (SUBA), cuyo cargo de presidente aún debe estar en poder de Leonardo de Cecco, de Attaque 77.
Lleva haciendo música más de 20 años, y seguramente en eso andará los próximos 20 años.
La semana pasada se fue de la banda que integró 15 años. Sí, la entrevista del mes de agosto es con Raymundo Horacio Fajardo, Ray, para los amigos.
El Otro Yo del Otro Yo. No, no....El ex Otro Yo. Como sea: bienvenidos al Mundo de Ray Fajardo.
A gozarla, si así lo desean....
Asi empezó...
A.D.90: El primer encuentro que recuerdo con Cristian fue muy loco porque cuando él, que tenía Los Apáticos, donde María tocaba los teclados, se le ocurre que quería hacer una banda y que se llame El Otro Yo y vino a un show de Los Serenos que tocábamos en La Carpintería en zona sur y me dice que estaba formando un grupo que se iba a llamar así y si yo quería tocar y yo no le dí mucha bola y me olvidé, me acordé de todo cuando entré al EOY. Ahí, charlando, me acordé que le dije “Mirá loco, está todo bien, las influencias me caben pero yo estoy tocando en cinco bandas a la vez...No sé si puedo agregar otra...
Bar Chatrán: A Cristian y María los conocía de acá de zona sur, ibamos a un bar que se llamaba Chatrán y con otros músicos de la zona hacíamos como función privada, es decir, se cerraba la puerta y nos quedábamos todos los conocidos adentro, bien italiana la cosa: se cerraba todo y nos quedábamos los elegidos. Una de esas noches me encontré con María y me dijo “Che, sabés, que se nos fue Omar” (Kichinovsky, primer baterista de EOY) y yo le digo: “Bueno, no te hagas problema, los bateristas son así...(risas), se rayan en algún momento, necesitan más contención, pensá que es un instrumento que hay que armarlo antes de que llegue la gente y desarmarlo cuando ya no queda nadie, es una tarea difícil en este momento del under.
- Bueno, ya que alguien tuviera una batería...(risas)
Sí, tal cual, yo mi primer batería me la compro a los 21 años, ya estaba en EOY. De ahí hacia atrás siempre toqué con baterías prestadas, por eso de ahí hacia adelante siempre presté mi batería a todos los pibes, es como que pago mi deuda con la sociedad (risas). Es decir: la ofrecí siempre, si querés tocar con tu bata todo bien, sino tocá con la mía, con todos los grupos con los que compartí escenario era así. Pero bueno, la cosa es que María me decía que Omar ya no iba a ser parte del grupo y yo le dije lo que le decía a todos los músicos que me encontraba y tenía onda (por eso llegué a tener cinco bandas en simultáneo): “Bueno, si querés hacemos alguna, nos juntamos a zapar un día...” Bueno, chau, chau, y quedó ahí. Y estando en casa sonaba el teléfono y yo no estaba y cuando llego mi vieja me dice: “Te llamó Humberto” y yo decía: “Y quién es???” y seguía llamando y a mi me había empezado a agarrar la paranoia, “Quién será Humberto?” y un día que yo estaba me pasan el teléfono y él: “Hola, habla Humberto” y yo “Y quién carajo sos, boludo??? Estás llamando y no decís quién sos...” y él: “Soy Humberto...Cristian... Aldana”, y yo: “Boludo, decime Cristian Aldana, del EOY... qué Humberto, boludo!” y él me dice: “No, hay una cierta coincidencia...tenemos que empezar a usar vos Horacio como yo Humberto, tenemos que empezar a llamarnos por nuestros segundos nombres” y yo me cagué de risa y nos pusimos a charlar y le digo “Bueno, venite a casa” y vino y creo que se asustó. Yo estaba en casa con 5 o 6 amigos, 3 de la tarde, todo a oscuras, tirados en el piso, fumando y mirando “Tommy”, viste, la película, y llegó y se quedó medio en la puerta y yo le decía: “Pasá, pasá...” y él no se movía: “No, sabés que pasa? Que hay mucho humo...” y entonces se quedó un rato y después nos fuímos a charlar, a tomar algo, y así y hablamos y él dijo: “Mirá, hablaste con María, juntémonos a tocar un rato, a sacar unas canciones...yo sé que vos te enganchás en todas...Mirá, tenemos que hacer un cover de Sumo, Fuck you, para un compilado... Si querés nos tirás algunas ideas y vamos sacando el tema nosotros dos (porque María en ese momento estaba en Chile de vacaciones, en el desierto de no sé donde) y hablamos un poco de las influencias, de lo que escuchábamos, porque nos conocíamos pero no tanto y yo le decía que era importante para mí en una banda de rock la parte humana, de amistad, de relación, de frecuencia, o sea que no me imaginaba haciendo lo de Sumo sin conocernos, además yo estaba acostumbrado a que me llamen pero por conocer a las personas, y a ellos los conocía poco. Y bueno, empezamos a tocar, sacamos Fuck You, anduvimos saliendo juntos a la noche, a ver bandas, me parecía extrañísimo que él no tomara alcohol ni fumara, cosa que en un punto me atrajo más, o sea, escuchaba su música y veía que no podía detectar las influencias, su música tenía como una locura muy propia... Ponele, adonde ibamos veías gente tomando cerveza u otras cosas, consumiendo de todo y él tomando su jugo, estoy hablando de hace 20 años! Hoy existen prejuicios en el rock, menos, pero existen, imaginate en ese momento. Por eso afirmo sin lugar a dudas que la primera vez que toqué consciente fue en el EOY (risas)... imaginate! Para mí fue también una limpieza importante. Jamás me pusieron ningún tipo de condición, absoluta libertad y esto estaba bueno, porque Cristian no tomaba ni una gota de alcohol. Una sola vez le cambié el vaso de coca por vino a Cristian y escupió todo en la mesa, después ya no jodí más...
Asi terminó...
- Fue díficil tomar la decisión de dejar un grupo con un disco grabado?
Siempre es una decisión difícil dejar un grupo, es algo que medité mucho, reflexioné mucho y fuímos hablando mucho, por eso llegar a esta situación no se desata por una cuestión puntual, donde generalmente después no terminas en buenos términos, sino que tiene que ver con distintas situaciones en todas las materias que tienen que ver con un grupo, donde se empiezan a hacer grietas... primero pequeñas grietas, después más grandes. Fuímos tratando de salvarlas y no ir a otro lado, hasta que en lo personal me encontré, y creo que para el grupo también, en una situación...¿viste cuando estás con las patas así (Ray se para y grafica: las piernas abiertas cada vez más) y la grieta se abre y yo tengo que saltar para el que creo que es mi lado y seguir creyendo como siempre hice en mi intuición, en lo que yo siento que está bien, en lo que es correcto, en lo que me hace bien? Fuímos hablándolo mucho y siempre tuvimos la ilusión de que no iba a ser esta la solución, de que ibamos a poder acercarnos, alineándonos en un montón de situaciones y no fue así, pero para mí es muy importante eso que en un principio me hizo entrar al EOY, que era lo genuino, lo arriesgado. En este momento me siento que para ocupar el lugar de baterista de una banda de rock como es el EOY tengo que estar al 100%: artísticamente entregado, confiado, como cualquier integrante de cualquier banda de rock. Siempre está la analogía con una pareja: vos en quince años pasas por distintas situaciones. Pensá que cuando nosotros empezamos a tocar apenas teníamos l@s primer@s novi@s, los chicos que nos venían a ver eran más grandes que nosotros, nos parecían re-grandes los que nos venían a ver a EOY! Después, tenían nuestra misma edad, y ahora son mucho más chicos... Y de ahí vivimos muchas cosas juntos: fuímos padres todos, crecimos, vivimos muchas cosas juntos como grupo y superamos todo. Capaz te acordás de María, con 8 meses de embarazo tocando en Cemento con una panza enorme en mameluco. Pasamos un montón de cosas que fueron increíbles a nivel fortaleza y unión, pero llega un momento donde sucede que hay cosas que por lo menos para mí son insalvables con respecto a como me tengo que sentir yo para entregar lo que es necesario y no soy de conformarme con una o dos situaciones positivas, como por ejemplo seguir viviendo con una mujer porque cocina bien. Y bueno, me fuí haciendo cada vez más fuerte y hablando con los chicos, intentaron ellos de alguna manera que vuelva a sentir esa sensación y yo también de la mía, pero sin éxito en la misión. Y todo fue muy hablado, muy sincero, y somos una banda que en quince años ha vivido un montón de situaciones de éxito, de reconocimiento, siempre fuímos muy contenedores.
- Bueno, tal vez porque siempre lo que ha explotado no fueron ustedes tres: cambios de manager, la ida con comunicado –y no en buenos términos- de Ezequiel Araujo, es diferente
Sí, totalmente,es diferente. Por eso la contención funcionó tanto: "Ray, tomate el tiempo que necesites, pensá, hablá que te bancamos, hacé lo que sientas que tengas que hacer". Yo me tengo que hacer cargo que fue una decisión que tomé yo, porque también el grupo podría haber dicho: “Mirá, vamos a buscar otra persona...” pero no, fue una decisión que tomé yo con todo lo que ella conlleva. En algo capaz tiene que ver con esto que vos hablabas con Walas (se refiere a la nota de mayo de Stay Free)... es alinearme, volver a alinearme con un montón de cuestiones que fuí olvidando y son como un volcán que salen hacia afuera, y no las podés contener. Y a veces en esas situaciones dejar de tocar un tiempo es la necesidad, obviamente es difícil, aparte es muy reciente, pero lo digo también en lo personal, con respecto a mi instrumento, yo también me enfrento ante mi instrumento en una nueva situación y voy a ver como lo resuelvo porque todavía no se me planteó, como me enfrento a haber dejado de tocar. Todavía no me siento y por eso no tengo proyecto paralelo, en cuanto a proyecto artístico me refiero, no se dieron las coordenadas para ejecutarlo, para hacerlo... por ejemplo: ahora toco cumbia! (risas)
- Tener dos pibes, una mujer y ciertas cuentas y obligaciones ¿no tuvo nada que ver con tu decisión de irte?
No, en lo que tiene que ver es yo creo que hay como tres columnas en un grupo consolidado, que trabaja ya hace muchos años: hay una columna artística, una columna humana de sentimiento y de relación, y una columna económica que tiene que ver con los shows, los discos, las responsabilidades... para mí en estas columnas puede no funcionar una, pero no puede haber grietas en más de una. Entonces qué pasa? Yo como artista, o cualquiera: si en un proyecto artísticamente estás supermetido y enamorado y generando cosas rebuenas, en lo humano está buenísimo también porque si no no estaría eso y lo que no funciona es lo económico yo podría trabajar de otra cosa como siempre lo hice porque siempre tuve otras opciones de trabajo antes de que grabáramos Mundo y comencé a poder vivir de la música. Si en lo artístico no es “la” música o lo que vos querés hacer a pleno, digamos que lo podés tomar profesionalmente y estar teniendo buena relación de sinceridad y confianza y económicamente lo ubicas como un trabajo profesional. Pasa también muchas veces que artísticamente está buenísimo, económicamente es un exitaso, pero humanamente es un desastre. Pienso en The Police, o Guns N´Roses que le encontraron la vuelta y se dieron cuenta que ese nivel de confrontación entre ellos es lo que les rinde, esa lucha constante, esa adrenalina. Lo que me fue pasando a través del tiempo en EOY es que empezó a haber grietas en las distintas columnas y la que yo creo que más validez tiene es la humana, esa es la que no voy a dejar que se derrumbe porque ahí se derrumba todo para mí. Entonces para salvaguardar esa tuve que rescindir la económica y la artística y no seguir tocando en el grupo, pero me dió estar en muy buenas relaciones, una relación de amistad que se va a terminar de plasmar a través del tiempo pero que yo no voy a poner en riesgo. Lo puedo tomar como un trabajo, como baterista, y como Ray el artista del grupo, si hay coincidencia se puede salvar. Pero yo no quise poner en riesgo la parte humana y real del asunto, y creo que también Cristian cree y piensa lo mismo: salvar nuestra relación y todo lo que significó para nosotros más allá de lo económico o lo artístico. No sé, puede que capaz en el futuro volvamos a hacer algo juntos, pero será algo distinto. Siempre estuvo todo muy claro y lo dificil de la situación es que se dá en muchas materias. No es que digo: artísticamente ya no me representa en nada, o económicamente se está manejando todo en una forma que me perjudica. No es ninguna de esas. Tiene relación, y ahí es donde yo me pongo a pensar en hasta donde me siento realizado, hasta donde me dá un montón, hasta donde tengo otras necesidades y lo mismo en lo económico. A veces bajarte de un proyecto es una situación muy dificil, tenés que reflexionar mucho, pensar, es una responsabilidad, pero también te da esa situación de decir “bueno, me voy porque no tengo esto o porque no sucede lo otro” y que es una situación fácil de decir, pero yo realmente no la siento. En mi caso es mucho más complejo, es más complicado...
- Realmente es mucho más díficil, sería más simple irte prendiendo la mechita. Seguramente en un futuro será más beneficioso para tu vida, pero hay que soportar lo actual.
Sí, es peor...salgo de una situación de cierta contención, de un grupo donde soy realmente un integrante y generó un montón de cosas, también del afecto y reconocimiento del público, y en lo económico también, ya se sabe todo, pero yo respondo, por ahí yo te hago una reflexión sobre como es la mejor manera de leer el presente y tomar las decisiones correctas, y la hago lo más lógico posible, pero esa post-producción viene de la intuición y el sentimiento, y no puedo ir contra eso. No la puedo caretear. Para caretearla tendría que ser otro que no soy, ser otra gente: pensar: “Bueno, soy músico profesional, soy baterista, vivo de esto, me contratan para tal gira o tal disco tal artista” y yo no soy así. Pero también artísticamente estoy en un buen momento y me tendré que ir enfrentando y resolviendo. No sé que puede llegar a pasar, yo no voy a pecar de falsa humildad: sé lo que soy tocando y sé lo que le puedo dar a una banda más allá de tocar la batería que es lo que tal vez completa un poco mi personalidad o lo que soy dentro del ambiente de la música. Cuando entré a EOY hice el logo, siempre me gustó escribir guiones para los videos, definir estéticas, nombres de discos, ayudar en las letras, esto que alguna vez me decía Diego Vainer de tener un concepto artístico a los discos, soy inquieto en ese punto, y sé que con la banda que trabaje aporto todo eso porque es natural, yo soy así. Así que no sé, no sé como voy a sentirme, que es lo que pasa, la incertidumbre. Un poco el riesgo es ese cuando tenés una banda o hacés arte, cualquiera: vivir en la sabiduría de la incertidumbre.
- Así que no fue una salida impulsiva...
No, no, no, generalmente las bandas o cuando hay un conflicto en una banda es por drogas o por dinero. En lo que afectan las drogas a las personas mentalmente en su estabilidad, que también tiene que ver con su percepción de la realidad, y cuyo caso más extremo es morirse de una sobredosis, y el otro es el dinero. Como a partir de que empieza a funcionar como un medio para abastecer el crecimiento de un grupo empieza también a ayudar a que los músicos se puedan profesionalizar y vivir de lo que hacen, con lo cual yo no tengo ningún problema porque sé lo que me costó lograrlo así que no tengo ningún prejuicio con el tema. El problema es cuando eso dispara los egos, una pirámide y empieza la locura: “Ah, no, mirá, yo quiero cobrar tanto”. Bueno, yo estoy afuera de esos dos casos: soy el uno por ciento. Capaz hubiera sido más fácil, qué sé yo, si Cristian tuviera cinco casas en Punta del Este y uno dijera: “Ey, mirá Ray, que viene laburando ahí, dándole” o si yo me volví refalopero, o alguno de los chicos, sería como más rockero pero no, no, fuímos cada uno manejando su propia locura, aparte somos 3 personas absolutamente distintas: en gustos, en personalidad, en música. Cristian y María a pesar de ser hermanos son completamente distintos, y siempre fue como la pregunta: ¿cómo hacen? Pero bueno, lo fuímos llevando, quince años lo fuímos llevando, igual siempre fuímos de tomarnos todo con mucho humor, tenemos esa cosa italiana de nuestros viejos. ”Estamos sanos? Bueno, buenísimo, jodido sería que uno deje de tocar porque se murió, pero si hay salud, el resto se soluciona!”, siempre fuímos muy de esas cosas, así superamos todo hasta que...
Rock: Yo creo que el rock está necesitando, y te hablo yo como músico, yo como público, yo como parte, está necesitando no sé si llamarlo volver a las fuentes, pero sí redescubrirse, porque todas esas situaciones satelitales, intrascendentes, que rodean la música, suceden por aburrimiento, porque donde tiene que estar el núcleo generador de todo para que todo eso ni haga falta no está, entendés? Y hablo de la pasión, la entrega, la búsqueda, lo real en eso que son un puñado de canciones. Porque tampoco somos ingenieros nucleares, no jodamos.
-Pero a mucha gente una canción le cambia la vida...
Exacto! Pero tiene que estar eso, es fundamental, entonces cuando eso está poco, o está medido con un gotero como si se fuera a acabar y lo tenés que medir estratégicamente en función del negocio colateral del rock se convierte en una situación aburrida. Entonces volvés al pasado –porque la fuente no es hoy, es el pasado - y tenés lo que hay hoy: toda una movida retro y todas las vueltas de grupos también. Yo quiero sentir todo un poquito de eso, de cuando eso salió y generó, me generó, parte de lo que soy hoy. Yo creo que hay un caldo de cultivo perfecto: me imagino que cuando surgió el punk en los 70´s sucedería algo parecido a lo que sucede hoy. Por ahí es prematuro, pero es el caldo de cultivo perfecto para que suceda algo importante. Yo estoy poniendo mi granito de arena desde mi lugar de productor, y desde músico, bueno ahora estoy sin tocar, pero si hay un proyecto que creo que me sienta afín y responda en lo artístico para generar eso seguramente lo voy a hacer, como también soy consciente de que se me reconoce por mi trabajo de baterista y no sé que se viene. En los trabajos de invitaciones fuí siempre un amigo al que se invita, porque yo tenía mi banda. Ahora no, y no sé que me pasaría si me convocan, no sé, es algo muy nuevo para mí.
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