Sobre la vereda de la calle Gurruchaga, en Palermo, un caramelo Sugus de frutilla es la prueba del delito. “Ayer estuvo Fermín en el negocio –dice la diseñadora Vero Ivaldi mirando a su marido, Ricky–; y ahora entiendo por qué después no quería cenar…” Están juntos desde hace 22 años, se casaron hace 7 y tuvieron a Fermín (3). Se conocieron cuando él era músico y ella, estudiante de ingeniería química, le enseñaba matemáticas. Cuando todo parecía una vida anunciada, un episodio cambió el destino de esta mujer menuda, enfundada en negro. “Cada vez que salía del laboratorio –cursaba química orgánica en la UTN– me atacaba una alergia indómita que me provocaba fiebre altísima y pérdida de peso: llegué a los 33 kilos”…
Noticias: Una alergia que estaría expresando algo más, quizá…
Vero Ivaldi: Siempre las alergias tienen un tinte psicosomático. Además de la manifestación orgánica, el cuerpo me decía “cambiá de carrera, cambiá de carrera”. Yo no quería. Pero dejé la facultad medio año por prescripción médica y empecé a buscar formas alternativas para estudiar indumentaria al mismo tiempo que ingeniería. Había hecho el vestuario del grupo musical de Ricky, Los Brujos, y me gustaba. Pero no encontré cursos cortos, entonces me anoté en la UBA y traté de hacer las dos carreras. Imposible; y opté por el diseño.
Noticias: ¿Estaba en sus genes o fue una opción “hipoalergénica”?
Ivaldi: Genes. Papá llegó de Italia a los 15 y su primer oficio fue sastre. Mamá estudió para ser modista.
Noticias: Recibió varios premios, pero el Konex del 2002 (rubro Artes Visuales, Diploma al Mérito en Diseño de Indumentaria) fue un punto de inflexión en su carrera. ¿Cómo lo vivió?
Ivaldi: No tenía verdadera dimensión del premio. Le dije a mi familia que no fuera a la ceremonia… Entonces Giselle Casares (periodista de moda) me contó lo importante que era. Entré al teatro y cuando abrí el diploma, leí que era un premio para una artista entre los 100 más destacados de la década. Ahí advertí cómo había crecido con mi carrera…
Noticias: ¿En qué etapa está hoy, casi diez años después?
Ivaldi: ¡Uy! Si yo fuese una jarrita medidora para repostería, estoy apenas en los 200 ml! Tiendo a pensar y a tomar decisiones a futuro como si me faltara dar muchísimo más. Siento un potencial muy grande. Mido mis etapas según la alegría que me dan las cosas; con Ricky le damos prioridad a esa felicidad que nos genera un nuevo proyecto y en eso estamos.
Noticias: Una alergia que estaría expresando algo más, quizá…
Vero Ivaldi: Siempre las alergias tienen un tinte psicosomático. Además de la manifestación orgánica, el cuerpo me decía “cambiá de carrera, cambiá de carrera”. Yo no quería. Pero dejé la facultad medio año por prescripción médica y empecé a buscar formas alternativas para estudiar indumentaria al mismo tiempo que ingeniería. Había hecho el vestuario del grupo musical de Ricky, Los Brujos, y me gustaba. Pero no encontré cursos cortos, entonces me anoté en la UBA y traté de hacer las dos carreras. Imposible; y opté por el diseño.
Noticias: ¿Estaba en sus genes o fue una opción “hipoalergénica”?
Ivaldi: Genes. Papá llegó de Italia a los 15 y su primer oficio fue sastre. Mamá estudió para ser modista.
Noticias: Recibió varios premios, pero el Konex del 2002 (rubro Artes Visuales, Diploma al Mérito en Diseño de Indumentaria) fue un punto de inflexión en su carrera. ¿Cómo lo vivió?
Ivaldi: No tenía verdadera dimensión del premio. Le dije a mi familia que no fuera a la ceremonia… Entonces Giselle Casares (periodista de moda) me contó lo importante que era. Entré al teatro y cuando abrí el diploma, leí que era un premio para una artista entre los 100 más destacados de la década. Ahí advertí cómo había crecido con mi carrera…
Noticias: ¿En qué etapa está hoy, casi diez años después?
Ivaldi: ¡Uy! Si yo fuese una jarrita medidora para repostería, estoy apenas en los 200 ml! Tiendo a pensar y a tomar decisiones a futuro como si me faltara dar muchísimo más. Siento un potencial muy grande. Mido mis etapas según la alegría que me dan las cosas; con Ricky le damos prioridad a esa felicidad que nos genera un nuevo proyecto y en eso estamos.
Noticias: ¿Cuánto de técnica y de inspiración hay en su acto creativo?
Ivaldi: Nunca sé de dónde surge el tema que va a oficiar de disparador; pero sí sé cuál es. Por ejemplo, me pongo a pensar en el ajedrez. Ese pensamiento me resulta inspirador y empiezo a investigar y estudiar; leo hasta que me siento una erudita. Y en cuanto a la técnica, es la clave para que pueda plasmar todo lo que quiero decir. Para mí, toda la inspiración y la poética tienen que estar muy bien interpretadas, porque soy una obsesiva. Y esto exige técnica.
Noticias: ¿Cómo es el proceso?
Ivaldi: Empiezo a imaginarme un diseño antes de dibujarlo, con el desarrollo de los materiales, la moldería, las caídas, los pesos… Para ese momento, sé perfecto si esa tela me va a provocar un error cuando lo confeccione.
Noticias: ¿Una tela aborta una idea?
Ivaldi: No, para nada. Busco la tela en función de la idea. Primero parto del diseño… es decir, cómo a partir de un tema voy a desarrollar mi colección, la paleta de colores, las texturas… Doy clases en la Facultad y, realmente, tengo locos a los alumnos con esta cuestión… ¡pero es importantísima!
Noticias: ¿Cómo define su estilo?
Ivaldi: Desde mi primera colección dijimos que Vero Ivaldi era “Simetrías matemáticas e irregularidades calculadas”. Todo lo que es irregular y asimétrico, está medido hasta el último centímetro. No es azaroso. Hay mucha matemática en cada prenda.
Noticias: Evidentemente, la ingeniería está presente…
Ivaldi: Claro. A mí me fascina la moldería. Me cuesta ir al maniquí y empezar a enroscar una tela. Soy muy cerebral cuando estoy creando. Me ven como artista, pero detrás de esa imagen hay un control obsesivo de cada puntada. Mi trabajo se distingue por líneas de pinzas que se bifurcan y van creando cuadraditos, tiritas y fragmentos. Me parezco a un arquitecto que hace un plano. Mis moldes son un plano que va a recorrer el cuerpo de una mujer.
Noticias: ¿Qué diferencia hay para usted entre moda y tendencia?
Ivaldi: Tengo un conflicto con la palabra moda. Según su definición es algo del momento, estacional, efímero. En ese sentido, yo no hago moda. Soy una diseñadora que plasma diseños para que la mujer los use y le sean funcionales. Considero que un diseñador tiene que estar un paso más adelante y generar tendencia. En Europa, moda y tendencia son lo mismo. En la Argentina, la moda –mal entendida– es lo que se populariza; yo marco tendencia.
Noticias: ¿Cree en la convergencia de distintos planos artísticos a la hora de diseñar?
Ivaldi: Seguro. Lo que más me interesa es ver cine, pintura, escultura… Hice una colección que se llamó “Encuentro con René Madrid” y salvando las distancias, había muchas cosas análogas en el modo suyo de pintar y el mío de diseñar. Fue una propuesta onírica.
Noticias: Sus precios son altos y la ropa de diseño no configura un artículo de primera necesidad. ¿Cómo se ve en este escenario, en la realidad de los argentinos?
Ivaldi: Lo mío es especial; es cierto, no es de primera necesidad. Y en lo profesional, no estoy inmersa en la realidad. ¡Pero voy al supermercado y es una locura! ¡Hay hiperinflación y la comida no puede ser un artículo de lujo!
Noticias: ¿Clientas famosas?
Ivaldi: La mujer del músico Tom Waits; Érica Rivas es una fan, y Soledad Villamil tiene varias prendas mías.
Noticias: ¿La mujer debe vestirse de acuerdo con el físico, la edad… qué debe tener en cuenta?
Ivaldi: Debe vestirse de acuerdo con lo que sienta. Todas se fijan en el físico. pero lo emocional es clave. Las clientas siempre encuentran algo si tienen la mente abierta a lo diferente.
Noticias: ¿A quiénes admira entre los diseñadores?
Ivaldi: A Madame Vionnet, de la década del `20. Una genia. Hacía veinte mil recortecitos en el exterior, y en el interior de la prenda los repetía. ¡Increíble! De Balenciaga me encanta la silueta y su historia… era un trabajador. Igual fue Dior.
Por Sissi Ciosescu para Revista Noticias
Ivaldi: Nunca sé de dónde surge el tema que va a oficiar de disparador; pero sí sé cuál es. Por ejemplo, me pongo a pensar en el ajedrez. Ese pensamiento me resulta inspirador y empiezo a investigar y estudiar; leo hasta que me siento una erudita. Y en cuanto a la técnica, es la clave para que pueda plasmar todo lo que quiero decir. Para mí, toda la inspiración y la poética tienen que estar muy bien interpretadas, porque soy una obsesiva. Y esto exige técnica.
Noticias: ¿Cómo es el proceso?
Ivaldi: Empiezo a imaginarme un diseño antes de dibujarlo, con el desarrollo de los materiales, la moldería, las caídas, los pesos… Para ese momento, sé perfecto si esa tela me va a provocar un error cuando lo confeccione.
Noticias: ¿Una tela aborta una idea?
Ivaldi: No, para nada. Busco la tela en función de la idea. Primero parto del diseño… es decir, cómo a partir de un tema voy a desarrollar mi colección, la paleta de colores, las texturas… Doy clases en la Facultad y, realmente, tengo locos a los alumnos con esta cuestión… ¡pero es importantísima!
Noticias: ¿Cómo define su estilo?
Ivaldi: Desde mi primera colección dijimos que Vero Ivaldi era “Simetrías matemáticas e irregularidades calculadas”. Todo lo que es irregular y asimétrico, está medido hasta el último centímetro. No es azaroso. Hay mucha matemática en cada prenda.
Noticias: Evidentemente, la ingeniería está presente…
Ivaldi: Claro. A mí me fascina la moldería. Me cuesta ir al maniquí y empezar a enroscar una tela. Soy muy cerebral cuando estoy creando. Me ven como artista, pero detrás de esa imagen hay un control obsesivo de cada puntada. Mi trabajo se distingue por líneas de pinzas que se bifurcan y van creando cuadraditos, tiritas y fragmentos. Me parezco a un arquitecto que hace un plano. Mis moldes son un plano que va a recorrer el cuerpo de una mujer.
Noticias: ¿Qué diferencia hay para usted entre moda y tendencia?
Ivaldi: Tengo un conflicto con la palabra moda. Según su definición es algo del momento, estacional, efímero. En ese sentido, yo no hago moda. Soy una diseñadora que plasma diseños para que la mujer los use y le sean funcionales. Considero que un diseñador tiene que estar un paso más adelante y generar tendencia. En Europa, moda y tendencia son lo mismo. En la Argentina, la moda –mal entendida– es lo que se populariza; yo marco tendencia.
Noticias: ¿Cree en la convergencia de distintos planos artísticos a la hora de diseñar?
Ivaldi: Seguro. Lo que más me interesa es ver cine, pintura, escultura… Hice una colección que se llamó “Encuentro con René Madrid” y salvando las distancias, había muchas cosas análogas en el modo suyo de pintar y el mío de diseñar. Fue una propuesta onírica.
Noticias: Sus precios son altos y la ropa de diseño no configura un artículo de primera necesidad. ¿Cómo se ve en este escenario, en la realidad de los argentinos?
Ivaldi: Lo mío es especial; es cierto, no es de primera necesidad. Y en lo profesional, no estoy inmersa en la realidad. ¡Pero voy al supermercado y es una locura! ¡Hay hiperinflación y la comida no puede ser un artículo de lujo!
Noticias: ¿Clientas famosas?
Ivaldi: La mujer del músico Tom Waits; Érica Rivas es una fan, y Soledad Villamil tiene varias prendas mías.
Noticias: ¿La mujer debe vestirse de acuerdo con el físico, la edad… qué debe tener en cuenta?
Ivaldi: Debe vestirse de acuerdo con lo que sienta. Todas se fijan en el físico. pero lo emocional es clave. Las clientas siempre encuentran algo si tienen la mente abierta a lo diferente.
Noticias: ¿A quiénes admira entre los diseñadores?
Ivaldi: A Madame Vionnet, de la década del `20. Una genia. Hacía veinte mil recortecitos en el exterior, y en el interior de la prenda los repetía. ¡Increíble! De Balenciaga me encanta la silueta y su historia… era un trabajador. Igual fue Dior.
Por Sissi Ciosescu para Revista Noticias
1 comentario:
genia!
Publicar un comentario