MBS – Durante los últimos días de septiembre la Unión de Músicos Independientes (UMI) realizó una manifestación en contra del Gobierno de la Ciudad…
Cristian: Sí, en realidad fue una iniciativa del grupo de Facebook «Músicos Autoconvocados por la Música en Vivo» que convocó a una protesta y nosotros, como UMI, nos sumamos.
En esa manifestación realizamos un documento que fue entregado a Rodríguez Larreta, Jefe del Gabinete Porteño, quien se comprometió a reglamentar la ley del Régimen de Concertación Musical de la Ciudad de Buenos Aires. En este momento estamos negociando y esperamos que sea reglamentada antes de fin de año porque es una urgencia total y fue aprobada por todos los partidos políticos en el 2009.
MBS – ¿Cuáles son los puntos más significativos de esta ley?
C - Básicamente lo que hace es reglamentar un subsidio para los lugares de música en vivo y para los músicos. Sería como un presupuesto. La ley deja en claro el arreglo con los músicos: de este subsidio, el 30 por ciento sería para los músicos y el 70 para los lugares de música en vivo. La idea es que esos lugares tengan las reglas claras que sería, entonces, el 70 por ciento de lo que se saca con la venta de entradas para los músicos y el 30 restante para los lugares. Y que por otro lado, el sonido y las luces sean parte de las estructuras del lugar, ósea, que no nos lo cobren como sucede ahora: que uno termina pagando para tocar.
La creación de la UMI y la Ley Nacional de la Música
En plena crisis económica del país, en el año 2001, un grupo de músicos sintió la necesidad de reunirse para compartir experiencias, buscar y encontrar estrategias para facilitar su trabajo autogestionado. Aldana nos relata este proceso:
«Éramos muy pocos los que nos autogestionábamos. Un día me llamo Diego Boris y me invitó a una de las reuniones, de las primeras que se hicieron de la UMI, que en ese momento todavía no lo era. Nos juntamos varios músicos: Gustavo Zabala de Tren Loco, Carlos Alonso de UnoxUno, Ulises Butrón, Pablo de la banda Leviatán, Diego Boris de Diego Boris, entre otros.
Lo que tiramos en la mesa fue lo difícil que era poder llevar adelante una carrera autogestionada, una carrera independiente, el tema de cómo registrar las canciones, como hacerse socio de AADI (Asociación Argentina de Interpretes). Y después, cuando nos poníamos a hablar sobre cuánto nos salía hacer un disco, había algunos que en la misma fábrica teníamos diferentes precios o diferentes formas de pago.
Entonces, empezamos a elaborar la idea de formar una Asociación Civil sin fines de lucro para poder mejorar las condiciones de producción, distribución y darle las herramientas a los músicos que decidan autogestionarse.
Lo primero que hicimos fue armar convenios con fábricas de discos a precios accesibles para realizar la producción con el mejor precio que había en el mercado para bandas independientes. Luego, comenzamos a desarrollar otros convenios mejores y a estudiar, por ejemplo, como relacionar al artista con Sadaic, al intérprete con AADI y comenzamos a trabajar en democratizar toda esa información.
Cada socio que se acerca recibe una charla informativa de cómo desarrollar una carrera autogestionada, se le cuenta por ejemplo, desde como registrar el nombre de la banda para que después no tenga problemas. De alguna forma, la UMI llega a dar las herramientas a los músicos, dar posibilidades, a darles esperanzas, a tratar de desarrollar una generación de músicos menos frustrados.»
Según Aldana, la UMI es una experiencia única en el mundo porque, si bien existen sellos independientes o nacionales, no es igual a que los músicos sean independientes.
Hoy la UMI cuenta con 4500 músicos asociados. Gracias a los convenios antes mencionados, se editan por mes más de 60 discos, entre 600 y 700 títulos de canciones por mes y aproximadamente 8 mil por año.
«Vivo esto como un derecho. Antes, hacer una carrera como autogestionados era muy difícil. Hoy en día los músicos autogestionados estamos juntos. Por eso hoy digo que la autogestión triunfó, la autogestión venció en Argentina», dice Cristian Aldana.
MBS - En junio de este año, la UMI presentó por medio de la Cámara Nacional de Senadores, el proyecto de la Ley Nacional de la Música, de qué trata esta Ley?
C - La Ley Nacional de la Música se llama, finalmente, Creación del Instituto Nacional de la Música. Uno de los puntos más importantes, es que parte de los subsidios entregados sean autogestionables y la otra parte de ellos, sean otorgados como vales de producción, que sería una ayuda para alguien que se autogestiona, pero sólo para una parte de esa producción, porque cuando a un músico le pagan todo el disco completo no termina de comprometerse con lo que está editando. Entonces, queremos que el vale sea un incentivo pero que no quite las ganas del músico como pasa cuando el músico paga todos los gastos.
Otro punto importante es la creación del un circuito de música estable para tocar en todo el país, bajo el paraguas del Instituto de la Música, subsidiados en el sonido y las luces. La idea final es elevar el nivel de la música.
MBS - ¿En qué momento está la ley hoy? y ¿En qué ayudó la sanción de la Ley de Servicios Audiovisuales que la UMI apoyó?
C - Por ahora estamos en reuniones con diferentes partidos políticos para contarles de qué se trata el proyecto presentado y quiénes son los que adhieren a él.
La nueva Ley de Medios tiene algunos puntos que ayudan a que la ley de la Música pueda sancionarse. Hay un punto que marca que el 2 por ciento de lo que recaude lo que antes era el CONFER sea destinado a la creación del Instituto. Ósea, que no hay problema en cuanto a la financiación del Instituto, que siempre cuando se hace una ley, este es el punto más conflictivo. Esto fue algo que trabajamos mucho desde la UMI.
Por otro lado, otro punto es que el 30 por ciento de la música que debe pasarse sea nacional y de ese 30 el 15 por ciento debe ser música autogestionada, algo que se está implementando de a poco. Pero este es un trabajo que va a llevar un tiempo importante porque hay que distribuir los discos en todas las radios para que elijan que música pasar.
Por Dolores Marengo - MBS Músicos
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