"Hay liderazgos que no permiten la participación de otra gente", razonó Diego Boris, quien tras nueve años como presidente de La Unión de Músicos Independientes (UMI) decidió dejar su cargo, que ahora ocupa Cristian Aldana (El Otro Yo), otro miembro fundador de la UMI.
Tras un largo y comprometido "proceso de construcción", como lo definió el mismo Boris, la UMI se convirtió en un lugar de contención e información para los músicos autogestionados, que creció al punto de reunir a 3700 bandas locales.
La UMI logró estar a la altura de las circunstancias y se fortaleció aún más cuando, luego de la tragedia de Cromañón, le ganó un juicio al gobierno porteño al oponerse a la Ley del ejecutante musical, que terminaba perjudicando el trabajo de los músicos.
Ahora la asociación trabaja junto a 300 músicos para crear la Ley Nacional de la Música, una ley federal que ya consiguió adhesiones de artistas como Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta y Atilio Stampone, y que plantea, entre otras cosas, la creación de un órgano de fomento, un Instituto Nacional de la Música que tienda a mejorar la actividad musical.
"A partir de ese juicio, la Unión pasó a ser una herramienta que trata de dar respuesta al tiempo musical que nos toca vivir. Se acabó esa visión que había al principio de la UMI como una especie de mutual o administrador de convenios, que sólo servía para fabricar discos", sostuvo en charla con Télam Diego Boris, cantautor e integrante del grupo de rock La Tolva.
Miles de músicos se unieron para oponerse al decreto que reglamentaba una Ley de ejecutante musical (que había sido aprobada en 1958 pero que nunca se reglamentó), que "privilegiaba una caja recaudatoria donde había que dar examen de idoneidad, pagar una matrícula de 28 pesos por año y donde después de tocar no podías cobrar", detalló.
"Fue el primer hecho político fuerte que tuvo que enfrentar la Unión -recordó-. A partir de ahí se desencadenaron una serie de hechos políticos, entendiendo a la política como la acción para transformar una realidad, no como una identificación partidaria".
"Un músico que decide hacer un disco en forma independiente está teniendo una actitud política, aunque él no lo asuma", subrayó Boris, fundador de la organización junto a Cristian Aldana, OIsvaldo Padrevechi y Pablo Marsciotra.
Allá por el 2000, la UMI nació a partir de reuniones informales en las que los músicos empezaron a analizar los conflictos que tenían en forma individual para solucionarlos en forma colectiva.
Nueve años pasaron desde entonces. Actualmente, todos los días cuatro músicos se suman a la UMI, algo que el ex presidente definió como un "fenómeno incomprensible".
Para asociarse los músicos deben pasar por una charla de dos horas en la única oficina que posee la UMI, ubicada en Pichincha 85, 4to. piso, y pueden informarse llamando al 4952-3654 o escribiendo a info@umiargentina.com.
"Hoy en día el mayor valor de la Unión no es el de fabricación de disco, sino el de asesoramiento de información, sobre derecho intelectual", dijo Boris, quien a partir de ahora encabezará la Federación Independiente de Músicos de la Argentina (Fima).
Se trata de una organización creada como una herramienta federal que permita dar una respuesta integral a las problemáticas de la actividad musical.
Boris cumplió un ciclo en la UMI y se aleja consciente de haber "construído junto con otra gente un espacio que pueda dar respuesta al tiempo que nos tocó vivir y que abra la posibilidad de un derecho que se genere a partir de una Ley Nacional de la Música".
Tras un largo y comprometido "proceso de construcción", como lo definió el mismo Boris, la UMI se convirtió en un lugar de contención e información para los músicos autogestionados, que creció al punto de reunir a 3700 bandas locales.
La UMI logró estar a la altura de las circunstancias y se fortaleció aún más cuando, luego de la tragedia de Cromañón, le ganó un juicio al gobierno porteño al oponerse a la Ley del ejecutante musical, que terminaba perjudicando el trabajo de los músicos.
Ahora la asociación trabaja junto a 300 músicos para crear la Ley Nacional de la Música, una ley federal que ya consiguió adhesiones de artistas como Mercedes Sosa, Luis Alberto Spinetta y Atilio Stampone, y que plantea, entre otras cosas, la creación de un órgano de fomento, un Instituto Nacional de la Música que tienda a mejorar la actividad musical.
"A partir de ese juicio, la Unión pasó a ser una herramienta que trata de dar respuesta al tiempo musical que nos toca vivir. Se acabó esa visión que había al principio de la UMI como una especie de mutual o administrador de convenios, que sólo servía para fabricar discos", sostuvo en charla con Télam Diego Boris, cantautor e integrante del grupo de rock La Tolva.
Miles de músicos se unieron para oponerse al decreto que reglamentaba una Ley de ejecutante musical (que había sido aprobada en 1958 pero que nunca se reglamentó), que "privilegiaba una caja recaudatoria donde había que dar examen de idoneidad, pagar una matrícula de 28 pesos por año y donde después de tocar no podías cobrar", detalló.
"Fue el primer hecho político fuerte que tuvo que enfrentar la Unión -recordó-. A partir de ahí se desencadenaron una serie de hechos políticos, entendiendo a la política como la acción para transformar una realidad, no como una identificación partidaria".
"Un músico que decide hacer un disco en forma independiente está teniendo una actitud política, aunque él no lo asuma", subrayó Boris, fundador de la organización junto a Cristian Aldana, OIsvaldo Padrevechi y Pablo Marsciotra.
Allá por el 2000, la UMI nació a partir de reuniones informales en las que los músicos empezaron a analizar los conflictos que tenían en forma individual para solucionarlos en forma colectiva.
Nueve años pasaron desde entonces. Actualmente, todos los días cuatro músicos se suman a la UMI, algo que el ex presidente definió como un "fenómeno incomprensible".
Para asociarse los músicos deben pasar por una charla de dos horas en la única oficina que posee la UMI, ubicada en Pichincha 85, 4to. piso, y pueden informarse llamando al 4952-3654 o escribiendo a info@umiargentina.com.
"Hoy en día el mayor valor de la Unión no es el de fabricación de disco, sino el de asesoramiento de información, sobre derecho intelectual", dijo Boris, quien a partir de ahora encabezará la Federación Independiente de Músicos de la Argentina (Fima).
Se trata de una organización creada como una herramienta federal que permita dar una respuesta integral a las problemáticas de la actividad musical.
Boris cumplió un ciclo en la UMI y se aleja consciente de haber "construído junto con otra gente un espacio que pueda dar respuesta al tiempo que nos tocó vivir y que abra la posibilidad de un derecho que se genere a partir de una Ley Nacional de la Música".
2 comentarios:
vamos cristian idolo♥
un saludo a eoy son lo mejor
Ah!! que grosen!!
Bueno, felicitacioones!!
Que le vaya muy bien! SAludos!
Charol.-
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