Desatando el lado salvaje de México

Dicen por ahí que el tiempo no pasa en balde, y en este caso aplica al cincuenta por ciento, porque sí, los rostros confiesan la experiencia, los instrumentos despiertan a la comunicación vital que sólo años de constantes bailes melódicos permiten, esa a la que ya ni siquiera le es necesaria una mirada, basta el oído, pero quizá es algo más: energía, vibra, el lado salvaje.

El lado que es la otra mitad que no checa con nuestro dicho. Quiero decir, estamos frente a una banda que cumpliendo su vigésimo aniversario es capaz de aventarse una función doble para gran beneficio de sus más jóvenes seguidores. Pero el asunto no es si un grupo puede tocar casi cuatro horas en una noche, lo que merece mencionarse es que EOY, sale en su segunda tanda y fuera de lo mencionado arriba, parece que está tocando una banda de veinteañeros, que no deja de brincar, de vibrar y que conecta con el público; que éste responde, grita, salta, canta, y entonces crece la energía, y el recinto de Polanco da visos de tener un lado salvaje.

Y es que dos décadas se agradecen con la sapiencia de armar un setlist, arrancando con clásicos, sin descuidar lo más reciente y complaciendo casi a todo mundo sin necesidad de hacer caso a peticiones. Cada disco se vio representado en la calurosa y salvaje noche de viernes. La entrega a cada segundo fue evidente de ambas partes, banda y público, y que también ambas, esperan ya la salida de ese nuevo material que condense la travesía sonora de una banda que no deja de sorprender.

Por Mario Islas para Somos Fans
Fotos: Mario Islas (Click aquí para ver más)