Acaba de nacer una institución que de aquí en adelante dará que hablar. Fue el viernes, durante el Cuarto Encuentro Nacional de Organizaciones de Músicos Independientes. Ahí se presentó una nueva federación, que buscará canalizar la participación de profesionales de todas las provincias en una nueva ley de la música; amén de coordinar iniciativas para revalorizar el papel de los artistas y protegerlos frente a los abusos del Estado y las empresas. La firma del acta que crea a la Federación Independiente de Músicos de la Argentina se realizó ante un auditorio que palpitaba la noticia en los acentos más variados. Tucumanos, mendocinos, neuquinos, rosarinos, cordobeses y bonaerenses, con un espectro amplio de estéticas e inquietudes, escucharon la apertura a cargo de Diego Boris, presidente de la Unión de Músicos Independientes (UMI): “Este es un momento histórico, por primera vez músicos de distintos lugares nos pusimos de acuerdo para crear un instrumento colectivo que dé respuestas frente al tiempo que nos toca vivir”. Inmediatamente Cristian Aldana (El Otro Yo) leyó el texto que establece las bases de la asociación civil. Entre los objetivos a futuro se destacan llevar a cabo un programa de difusión, procurar mejores condiciones laborales, ampliar áreas de cooperación, integrarse a espacios educativos y estimular el interés público y privado para la promoción, difusión y distribución de las obras. Capítulo aparte merece el aspecto legal, ya que ante el inminente debate legislativo alrededor de una nueva ley de la música, la federación buscará funcionar como enlace entre las ideas que aporten los miembros de diferentes regiones del país. El propio Aldana estimó que este proceso de integración responde, en el fondo, a un cambio de mentalidad. “Desde el 2000, el encanutar datos y el individualismo empezaron a reemplazarse por los frutos que da el compartir los logros entre muchos”, analizó. Y agregó: “Hoy estamos más cerca de un cambio, tanto en la calidad como en la cantidad de grupos que están haciendo el aguante”. La flamante herramienta pretende sumar a todos los músicos para debatir y buscar “un punto de equilibrio colectivo” entre los sacudones que da el mercado actual. Asimismo, buscará que la relación entre los que tocan, el público y los dueños de los boliches sea más equilibrada. A la reunión asistieron varios precursores de la lucha por mejorar el día a día del laburante musical. Entre ellos Willy Quiroga (Vox Dei), que comentó: “Separados, sonamos desafinados –metaforizó el bajista y cantante–; de manera que habrá que mantener la armonía en este camino. Ojalá que, así como los abogados y los arquitectos son considerados trabajadores, a los músicos finalmente se nos deje de tratar como loquitos y se nos empiece a valorar como profesionales”.
El acuerdo fundacional fue suscripto por la UMI (Unión de Músicos Independientes), el MIMM (Movimiento Independiente de Músicos Mendocinos), la MUCC (Músicos Convocados de Córdoba), la AMI (Asociación de Músicos Independientes de Neuquén), la Udemus (Unión de Músicos), la QUBIL Músicos Independientes (Rosario) y la Umita (Unión de Músicos Independientes Tucumanos Autoconvocados). En las próximas semanas se esperan más apoyos, en vistas a lograr una cobertura masiva, integral y representativa. Por lo pronto, ya se están planeando decenas de charlas y debates para el día de la música –22 de noviembre–, bajo la premisa de destacar el rol que cumple ese arte en la sociedad.
Por Facundo García para Página 12